Así empezó todo - Parte 1ª
Fecha: 02/06/2018,
Categorías:
Gays
Autor: cokcrin, Fuente: SexoSinTabues
... que no tenía ningunas ganas de volver y aguantar el rollo de la pesada de la profesora, que se iba saltar la clase y que yo me quedara para hacerle compañía. Yo le pregunté, donde nos esconderemos para que no nos vean y me dijo que allí en ese aseo no iría nadie y teníamos una hora hasta la siguiente clase, que era gimnasia. Yo nunca había escapado de ninguna clase y me parecía algo muy peligroso, pero Álvaro me tranquilizó y me dijo que íbamos a fumarnos un cigarrillo para relajarnos. Sacó un cigarrillo liado a mano y encendió el pitillo, le dio una calada y me lo pasó, me dijo: fuma! Era mi primera vez y empecé a toser, el se reía y me decía que eso pasaba por que no había cogido suficiente humo, que lo íbamos a repetir otra vez. Lo repetimos y volví a toser, pensé eso de fumar no estaba hecho para mí. Me hizo repetir las caladas varias veces más y yo siempre acababa tosiendo y empezaba a sentirme raro. Se lo dije y me contestó que eso era por el humo. Ya quedaba poco del cigarrillo y me dijo que lo íbamos a hacer por última vez de otra manera, él daría la calada y me pasaría el humo y así ya no tosería, que me acercara y cuando él diera la calada que abriera los labios para que me pasase el humo, y así lo hicimos. Dio una gran calada, lanzó la pava al wáter y me hizo un gesto para que me acercara, lógicamente lo hice abriendo los labios, el acerco su boca a la mía, juntando nuestros labios y empezó a exhalar el humo en mi boca, pero para que no me separase, una de sus ...
... manos oprimía mi occipital fuertemente. Pasó el humo, su lengua, su saliva y no me soltaba. Álvaro me estaba dando un morreo en toda regla, mi cuerpo estaba pegado al suyo. Caminó nos pasos que yo reculé, quedando pegada mi espalda a la pared, no había separación alguna y notaba el calor que su cuerpo emitía, la otra mano me sujetó del culo y me pegó más a él, notaba algo duro entre nosotros, enseguida pensé en la revista que habíamos visto un tiempo antes y en que eso que notaba era su polla. Ya se la había visto y sabía que era grande y gruesa, pero nunca la había sentido pegada a mi cuerpo, a través de la tela de nuestros pantalones notaba su calor y su dureza. Álvaro me estuvo morreando por un tiempo, más de un minuto, que se me hizo eterno. Me excitó notarlo pegado a mí, me gustaba lo que su lengua hacia en mi boca, me notaba flotar y dejaba que me hiciera lo que le diera la gana. Cuando se separó de mí me miraba a los ojos, con morbo y yo lo miraba también. Mi boca seguía abierta con ganas de más, un hilillo de saliva escapaba por la comisura de mis labios. Sus manos acariciaron mi cabello, me dijo veo que te gusta, y fue bajando sus manos hasta que llegó a mi pecho y capturó mis pezones, eso fue como si un calambrazo me sacudiera todo el cuerpo, gemí levemente. El siguió pellizcándome los pezones y me decía: veo que va a tener razón José y es verdad que tenemos una putita en el grupo. Yo estaba muerto de vergüenza por lo que me decía, pero me encantaba verlo sonreír ...