1. Cristina acepta mi amorío con Sergio, su padre


    Fecha: 03/06/2018, Categorías: Sexo con Maduras Anal Autor: dalo85, Fuente: CuentoRelatos

    ... pongo así y en especial para ti, porque te amo, y nadie nos va a separar, mi mami nos dio la bendición y ahora disfrutemos de nuestro amor... Nos besamos, con toda la lujuria del mundo, comencé a acariciar el palo de Sergio, eso le excitó muchísimo, se puso dura, durísima, mientras lo besaba, lo pajeaba, eso me hizo mojar mi conchita mucho, queriendo que ese palo rico me penetrara, a lo que con besos, bajo a su abdomen, beso su ombligo, y le bajo de a poco su pantalón transparente, dejándolo totalmente desnudo, todo para mí: Sergio: Amor, ya eres una experta, cómeme mi palo, esta rico, así, así, ohh ohhh Yo: claro amor, tu verga esta rica, por eso me encantas amor... Seguía chupando, era tanta su excitación que me imaginaba que crecía cada vez que mamaba, mi boquita ya me dolía de tanto chupeteo, a lo que creo que iba a eyacular, me levantó, me besó, yo, estando en pijama, negra transparente, durante los besos, Sergio me quita la pijama, dejándome totalmente desnuda ante él, me recuesta con ternura en la enorme cama, me abre las piernas y: Sergio: amor, ahora quiero comerte toda, todita tu conchita, se la ve exquisita… Yo: si amor, cómela como nunca, házmelo rico así como me lo haces siempre. A lo que se acerca, recorriendo mi cuerpo con sus tiernos besos, llega a mi concha: Sergio: amor, hueles a hembra, sin duda, estas calientísima, me pones a mil, me gustan esas conchas que están muy calientes amor, y la tuya no es la excepción... Yo: me caliento cuando estas aquí, tú me ...
    ... tienes caliente, por eso cómeme, sii ahhh… En eso, Sergio, juega con mi clítoris, con su lengua, me hace jugueteos con mi clítoris, poniéndome a mil, comiéndosela luego con mucho placer, deseo, lo que sea, cada vez que me comía la concha, me llevaba al séptimo cielo, gemía hasta mas no poder, cuando me vino temblores a mi cuerpo y: Yo: Sergio, amor, me estoy viniendo, rico, sii ahh aaaaahhh A lo que me puse a eyacular, tipo orina, que sin duda, sin exagerar, inundé el cuarto, jajaja, tanta fue mi corrida que Sergio le excito mucho, exhausta y todo, mojando su boca un poco, se acercó a mí, me besó, y sentí algo salado, sin duda eran mis jugos vaginales, que por primera vez lo probaba y para que me gustó. Sergio: ahora te voy a culear, te va a gustar y te voy a sorprender amor... Yo: así amor, tu cada día sorprendiéndome, por eso me gustas... En eso, Sergio, me abrió de piernas y me comenzó a penetrar, lento primero, luego ya con ritmo acelerado, para que pudiera sentir sus embestidas y sobretodo sus bolas en mi pubis, que el capoteo era más rico, eso me ponía a mil por hora, entre gemidos y jadeos, otra vez eyaculé, pero esta vez con el pene de Sergio adentro mío: Yo: aaaaahhh aaaahhhh amor, que rico que me culeas, házmelo siempre, que me corro cuando me lo haces, sii aaaahhh aaaahh. Sergio: si amor, todos los días te voy a coger, así o mea rico, te amo... En eso, Sergio me besa, era tanto el cansancio mutuo que, me cambió de posición, sin duda, me puso en perrito, claro, me ...
«12...678...»