Cristina acepta mi amorío con Sergio, su padre - Relatos Eróticos

Cristina acepta mi amorío con Sergio, su padre

... comía la concha en esa posición, era tan rico que me apoyé mi cabeza en mi cama, dejando expuesta mi vagina a mi macho, en ello, siento que me comienza a meter el glande, es decir, la cabeza de su pene en mi cuevita, enseguida me lo metió todito, las embestidas eran lentas, pero ricas, y tomó ritmo Sergio, y me comenzó a taladrar mucho por detrás, era fantástico el sonido que sus bolas con mis nalguitas que me comencé a correr, a temblar mi cuerpo, producto de otro orgasmo, que casi me deja sin fuerzas, a lo que Sergio me besaba la espalda, era muy rico, y me sorprendió que comenzó a chuparme la vagina, pero más mi culito, si Sergio me chupaba el culo, a lo que me estremecí mucho, porque era indicio de que él quería cogerme por mi orificio, por mi ano: Yo: amor es rico lo que me haces, pero, nunca lo he hecho por mi culito... Sergio: amor, te aseguro que no te va a doler, te lo voy a hacer rico que no lo vas a sentir... Yo: pero tu pene es grande amor, así que me va a doler mucho... Sergio: tranquila mi vida, yo te lo voy a dilatar rico y verás que no te va a doler, así que amor, te quiero coger por el culito, me dejas?? En eso, quedé pensativa y: Yo: está bien amor, serás el primero en que me des por mi culito... En eso, Sergio me besa profundo y tiernamente, llenándome de amor, me pongo de perrito, comiéndome mi vagina, excitándome de manera única, cuando llegó a mi ano, lo chupaba rico, ya que ningún otro me lo haya hecho, eran lindas sus chupadas en mi culito, que me ...

... ocasionaron un orgasmo rico y suculento, hasta que: Sergio: estas lista para ser penetrada por tu rico y delicioso ano... Yo: clávame todita, rómpeme rico Sergio, párteme en dos. En ello, Sergio, me comenzó a meter poco a poco, era un dolor horrible, que: Yo: amor, me duele papito, sácamelo, si En ello, él me lo saca y me da un beso tierno, para apaciguar mi dolor, en eso, otra vez me lo dilata a mi ano, y: Sergio: ahora si mi vida, te voy a coger rico. Yo: amor, hazlo con ternura, mi rey, te adoro... Ahí comenzó la metida de la cabeza de su pene en mi ano, me dolía sí, pero ya un poco menos que la primera vez, a lo que poco a poco comenzó a meter semejante tronco en mi agujero negro, los ritmos de las penetraciones eran lentos primero, luego cuando la verga de Sergio entraba todita en mi ano comenzaron rápidas las embestidas, tanto era el placer y el dolor que me llevaron al cielo, más el placer que me generaba hacerlo por primera vez sexo anal, que nunca me lo habían hecho en mi vida, lo disfrutaba tanto así, que Sergio, comenzó a penetrarme por ambos huecos, metía su pene en mi vagina y en mi ano, ambos me recibían rico y delicioso, a lo que Sergio en su mente, me desea terminar en mi ano, así que me lo metió y comenzó las bombeadas, iban y venía, con un ritmo acelerado que me corría a mas no poder, hasta: Sergio: amor, esta rico tu culito, nadie te va a penetrar tan rico tu ano como yo, me vas a recordar por siempre mi vida, te amo, oohh ooohhhh Yo: si amor, dame por el culo, ...