Vacaciones con mi novia y mi prima (Primera parte) - Relatos Eróticos

Vacaciones con mi novia y mi prima (Primera parte)

... pasado por aquí delante nuestra, porque podía entrar por la puerta de la terraza. Pero si es cierto que le ha dado apuro cuando la has sorprendido con las tetas al aire. Nos quedamos callados los dos, yo trataba de asimilar la información dada por mi novia. La pobre de mi prima se sentía inferior solo por su aspecto físico, y eso no debía de ser, mi prima es una chica muy válida, una chica cariñosa, con unas notas espectaculares motivo con el que mis padres me machacaban continuamente, y que con sus amigas se llevaba de muerte. Seguro que pronto encontraría a la persona adecuada. Comenzamos a poner la mesa y mi novia bajó a por mi prima, y no sé por qué motivo tardaban tanto, la comida se iba a enfriar así que decidí bajar a buscarlas. Cuando llegué mi prima iba desnuda tal y como la habíamos dejado y venia charlando con mi novia muy animadamente por el pasillo, ante mí, cuatro magnificas tetas se movían al compás de una música celestial que solo sonaba en mi cabeza y me quedé allí quieto, ellas pasaron junto a mí y siguieron como si nada. Nos sentamos a la mesa, en la terraza, donde los rayos del sol confortaron nuestros cuerpos. Mi prima seguía desnuda y mi novia en topless y empezamos a comer, los pechos de las dos se movían como un reloj de péndulo y yo estaba hipnotizado, no escuchaba lo que decían, absorto como estaba en esas cuatro maravillas que tenía frente a mí. Reaccioné porque mi novia me hizo una pregunta y como no le contestaba me dio un codazo y de la sorpresa ...

... derramé mi bebida cayendo sobre mi regazo. Las dos se echaron a reír y mi novia me dijo. -Deja de mirar las tetas y quítate el pantalón y ponlo al sol para que se seque. -Perdón- Contesté mientras me levantaba para hacer caso a mi novia- pero es la falta de costumbre, no suelo rodearme de esos maravillosos pechos todos los días. Lo cierto es que ni yo sabía cómo mi miembro podía seguir levantándose como estaba con el trabajo que hizo primero con mi chica y luego con mi prima, ambas se quedaron mirándome y yo me senté lo más natural que pude. La comida discurrió tan normal, los tres desnudos tostándonos al sol, cuando terminamos les dije a las chicas que me iba a dentro, que el sol picaba ya y que el postre me lo comía tumbado en el sofá. Mi prima me preguntó que qué iba a tomar de postre y por la cabeza se me pasó contestarle que, a ella misma, pero me contuve y le dije que un helado. Habría que enfriarse un poco. Ellas pensaron lo mismo, recogimos la mesa y la cocina y nos acoplamos en el sofá con nuestros helados, mi novia se desprendió de su biquini ya que estábamos desnudos menos ella y nos pusimos hablar de tonterías y a ver la tele. Mis chicas se sentaron juntas en un sofá y yo me tumbé en otro. Me estaba empezando a quedar dormido y mi novia empezó a preguntarle por el cepillo. - ¿Y cómo empezaste a usar el cepillo? Le comenzó a preguntar - Por curiosidad, un día que estaba caliente después de la ducha empecé a cepillarme el pelo y se me cayó la toalla que me cubría, ...