Ishtar: (II: La aprendiz)
Fecha: 07/06/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
El primero fue Fernando, sólo un año mayor que yo y alumno del curso inmediatamente superior en la universidad, lo conocí en la típica fiesta de Facultad, congeniamos y al mes éramos pareja, con él aprendí a gozar del tacto, sus manos en diversas ocasiones recorrían mi cuerpo, en verdad en muy pocas ocasiones puedo asegurar que haya sentido algo parecido al placer. Todo era igual, hasta que en una oportunidad apretada contra una pared, mis manos extendidas, en tanto el me masturbaba introduciendo sus dedos en mi vagina, logré ver su cara, su expresión de deseo, su hablar entrecortado y en susurros, que denotaban su placer me hicieron realmente gozar, me movía hacia abajo flectando mis piernas tratando de introducir aún más sus dedos mientras llevaba mi mano libre hacia su polla aún presidiaria de sus ropas, él me pedía que la liberase y tocase. Sólo verlo gozando me impidió cualesquiera oposición, liberada la tomaba en mis manos sintiendo su dureza, la apretaba, entonces él tomaba mi mano y le imprimía un suave vaivén. Fueron mis primeras pajas, que siempre terminaban con su semen escurriendo en mi mano y, que por aquel entonces, no aceptaba ni siquiera oler. No pasé de estos encuentros con Fernando, lo masturbaba, me masturbaba, apretaba mi culo, sorbía mis senos con fruición, pero nunca tuvimos relaciones coitales, después de todo 19 años de "buena educación" no se abandonan en un abrir y cerrar de ojos. Aún era pareja de Fernando cuando conocí a Sergio. En una fiesta de ...
... la "U" Sergio ´me sacó a bailar y antes que el baile acabase, tomo mi mano y me llevó fuera del recinto, nos subimos a su auto y conversamos de todo, me llevó a casa y me dijo que desde ese momento era su pareja, no pido que lo comprendáis pero fue así. ¿ Fernando ? No tiene importancia que os comente el resto de la historia con él. Con Sergio, al principio no hubo diferencia alguna de las relaciones que mantenía con Fernando, hasta que un día estando en su auto en un aparcadero, Sergio se pasó al asiento de atrás, me llamó y comenzó a besarme con profundidad, su lengua recorría mi boca enredándose con mi lengua, me la chupaba sacándola hasta hacerme doler, sus manos no estaba quietas recorrían mi senos, los apretaba, pellizcaba mis pezones, los chupaba y mordía. - Mírame - me dijo, y agregó - te gusta -. Lo miré, vi su goce reflejado en su cara y mi conchita se humedeció, realmente me gustaba lo que veía y una extraña sensación recorrió mi columna. Llevó mis manos a su pantalón y guiándolas lo desabrocho liberando su polla y me ordenó masturbarlo, mientras lo hacía moviendo mis manos de arriba a abajo contemple su cara, comencé a gemir y le pregunte si al él le gustaba mis senos. Su respuesta fue tomarlos por encima de la blusa y tirando de ellos me acercaba y alejaba de su cuerpo, desabrocho la blusa y comenzó a chuparlos uno a uno, los recorría con su lengua, me mordía los pezones, los apretaba, arrojándome sobre su cuerpo. Sus manos comenzaron a encargarse de mi culo y ...