A mano
Fecha: 07/06/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Lo que a continuación relato, me sucedió hace una semana. Mi nombre es Arturo y tengo 35 años de edad, estoy casado con Mónica desde hace 5 años. Vivimos en Guadalajara, de donde somos originarios. Nuestra casa es de tipo dúplex y en la casa de abajo vive una pareja que conocimos cuando llegamos a vivir ahí. El se llama Raúl y es de mi edad, su esposa se llama Karla, tiene una cara hermosa, tiene 32 años y un cuerpo bellamente formado y conservado, aun después de la maternidad. Son muy agradables y hemos hecho una buena amistad con ellos. Nuestros hijos van a la misma escuela y son de edades similares. De vez en cuando los invitamos a nuestra casa, cuando tenemos reunión, y ellos nos corresponden de igual manera. Casi desde el principio de nuestra relación hemos tenido una especie de coqueteo inocente entre Karla y yo. No pasa de decirle, -"que guapa te ves", y cosas así. Siempre he tenido un gran respeto por ella, por Raúl y en especial por mi esposa, a quien le he sido fiel desde que nos casamos. Hace una semana nos invitaron a pasar el fin de semana a una casa de playa que les prestaron en Vallarta y aceptamos. Nos fuimos en una minivan de ellos y yo maneje. Raúl venia adelante conmigo, Mónica detrás de mi y Karla detrás de Raúl. Dejamos a los niños con mi suegra y ellos dejaron a los suyos con una hermana de Karla. Durante el camino me pude dar cuenta que Karla me miraba constantemente por el retrovisor y yo le correspondía, pero sin distraerme mucho del camino. Al llegar ...
... a Vallarta, bajamos el equipaje y nos acomodamos en nuestras habitaciones. Después, Raúl y yo fuimos a hacer despensa y dejamos a las mujeres desempacando. Cuando regresamos, las dos estaban en la alberca de la casa y nos invitaron a meternos. Me puse mi traje de baño y me metí con ellas a la alberca después de servirles una copa. Luego llego Raúl y también se me metió. Como ya era un poco tarde, Mónica y Karla se salieron para preparar la cena. No pude evitar mirar a Karla cuando salió de la alberca. Llevaba un traje de baño de una sola pieza, pero se veía bastante bien. También vi como Raúl no dejaba de ver a Mónica que si traía puesto un bikini. Nos quedamos un buen rato en la alberca, mientras ellas preparaban la cena, y cada que salía de la alberca para preparar otros tragos, le decía a Karla que no se tardara, que se viniera pronto. Después llegaron las dos con una charola de botana, bocadillos ligeros y un juego de mesa. Nos salimos de la alberca y nos sentamos en una mesa de la terraza, que estaba junto a la alberca a jugar y platicar. Como a eso de las tres de la madrugada Mónica no regreso de una ida al baño. Yo me imagine que el vino le causo sueño y se quedo dormida. Nosotros seguimos jugando, tomando y platicando. Después, Karla dijo que se sentía muy mareada y que se metería a la alberca para que se le bajara un poco el cuete. Cuando se metió nos dijo que el agua estaba muy rica que nos metiéramos. Nos metimos y Raúl dijo que estaba muy fría, que mejor se daría ...