Confidencias 25 David me folla borracho
Fecha: 08/06/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... llevó hacia la cama. David cerró la puerta confiado en que mi primo le atendiera y se volvió hacia mí. -Ven, vamos a hablar. Me cogió como antes hiciera con su amigo y me llevó al salón donde los invitados seguían bebiendo, bailando y algunos abrazados mientras se besaban como hacían Pablo y Erico con las dos chicas. Nos sentamos en la butaca que habíamos dejado Rubén y yo. Hizo lo mismo que mi primo, buscar otra bebida que la iba a tomar aunque terminara borracho, lo que nunca había hecho. -David. Comencé. David, Alberto y yo nos conocemos. Me abrazó y parte de la bebida se me derramó. -Lo sé todo mi vida, Alberto me lo ha contado. Ha sido una casualidad increíble, enamorarnos los dos del mismo chico, de ti mi bello novio. En este momento pensé en que resultaba un poco manipulador recordándome lo que yo era para él. -Me hizo el amor, follamos. -Solo una vez, no me importa, Alberto es…, mi primer amor, mi hermano al que quiero como no sabría cuantificarlo. Sí mi vida, ha sido con quien comencé mis experiencias, sabremos quererle sin que lo nuestro peligre. No me preguntaba por mis sentimientos hacia Alberto, yo era suyo y había tenido alguna aventura sin importancia según él. Me sentía mareado y empezó a besarme, me sacó la camisa del pantalón para acariciarme el pecho en un lento protocolo de apareamiento apretándome contra él. Lentamente sentía que la fiesta decaía y quedaba menos gente. -Quiero hacerte mío Oriol. Aún me quedaba un rayo de lucidez. -¿Aquí? ¿Ante todos? ...
... Hablaba sin saber cuánta gente podría haber. -Tenemos cuartos para hacerlo pero no me importaría hacerlo aquí por las ganas que tengo, te deseo y necesito estar dentro de ti. Sus besos subían de grado e intensidad. Al cabo de un tiempo tiraba para levantarme y avanzamos, yo apoyado en él, nunca me había sentido tan mal. Abrió la habitación donde dejamos a mi primo con Alberto, yacían los dos desnudos sobre la cama, en sus sueños mi primo abrazaba el pecho de Alberto y tenía su pierna cruzada sobre la virilidad dormida de éste. Salimos una vez que David apagó la luz que tenían encendida, a pesar de mi mareo entendía lo que había visto, Rubén había degustado el cuerpo de Alberto y quizá también éste lo había disfrutado. ¿Era mejor así? Seguramente. David me llevó a otra habitación, caí en la cama, él sobre mí sin dejar de besarme y lamerme la cara. -Mi amor, mi vida, vas a ser mío, soy tu dueño. Me besaba sin dejar de hablar y comenzó a quitarme la ropa, me sentí expuesto ante él totalmente desnudo, con el cuerpo roto, tendido y abierto sobre la cama según él me iba dejando al retirarme cada prenda. -¡Ohh! Que rico estas mi vida, eres precioso. Me miraba mientras se desnudaba, llevé las manos a mi sexo para cubrirlo de su vista. Le veía grande, inmenso, como una sombra de gigante inclinándose ante mí cubriendo mi cuerpo entero. Me separó las piernas, quería dormir, perderme en las negruras de la nada, me espabiló el sentir su verga en el ano y sin querer dejé escapar un gemido de ...