Elena: Capítulo I
Fecha: 09/06/2018,
Categorías:
Fetichismo
Masturbación
Autor: Haldron, Fuente: xHamster
Estábamos comiendo juntos cuando de repente me dijo: Cari, ¿has engordado un poco, no? No venía a cuento aquel comentario, pero sí que era cierto que había cogido algo de peso después de dejar el gimnasio debido al cambio de turno en el trabajo. Había perdido definición en los brazos y pectorales, y tenía algo de barriga, pero no mucha. Nada de lo que preocuparse.-¿Y por qué dices eso ahora, Elena?Me respondió mientras comía, sin darle importancia.–No, nada. Es que últimamente veo que la ropa te queda más ajustada y estás echando algo de tripaTambién influía el hecho de que seguía comiendo como si todavía estuviera entrenando, lo cual no ayudaba a mantener un peso estable.-Bueno, no te preocupes. Cuando tenga un poco más de tiempo me pongo a entrenar otra vez y estos kilos de más se van volando.-Por mí no lo hagas, eh. Así gordito tienes también un punto atractivo. Pero si tú te ves feo eso ya es otra cosa.Elena en esta comida me estaba sorprendiendo bastante. Primero me hace esta pregunta tan rara y luego me dice esto, cuando siempre le han gustado los hombres delgados. Pero daba igual, me tenía que ir a trabajar justo después de comer, no tenía tiempo para cábalas.-Elena, me tengo que ir- dije mientras recogía mi plato y lo llevaba a la cocina.-Vale, pero espera un momento que te de la merienda para luego.Estaba esperando en la puerta cuando me di el tupper y un beso –No te entretengas mucho a la hora de volver, ¿eh? Vente directo a casa-Tenía pensado tomarme unas cañas ...
... con los amigos, pero vale. Salí de casa y mire el tupper: un trozo de bizcocho relleno de crema pastelera de grande como mi cabeza. Se había pasado tres pueblos, pero bueno, sabiendo lo buena repostera que era Elena iba a estar delicioso y sería muy complicado no comérselo entero.Después de la jornada, llegué a casa y me dispuse ponerme el pijama. Mientras me desnudaba me mire en el espejo del armario y sí que era evidente que estaba más gordo: muslos, barriga, brazos y hasta los pectorales me habían crecido. En ese momento, Laura se puso detrás de mí silenciosamente y me agarro de mis nuevos michelines.-Mmm… si que te estas poniendo gordito- dijo mientras pasaba a acariciar mi barriga. –Antes aquí estaban tus abdominales, pero ahora esta esta tripita tan mona. ¿Te comieste todo el bizcocho que te di, verdad?-Eh… si. Oye Elena, me gustaría hacerte una pregunta y me gustaría que la respondieses sinceramente. Elena se sentó en el borde de la cama y dijo –Claro, adelante.-¿A ti te gusta que yo este engordando, verdad?Elena se sonrojó un poco. –Sí, la verdad es que si. Desde que dejaste el gimnasio y cogiste esos kilos de más, el sexo contigo ha mejorado bastante. Es mucho más placentero… y te veo más atractivo. Es raro, porque los hombres gordos no deberían ser atractivos, pero ahora me pones mucho más que antes… Solamente de pensar en esa tripa y en esos pechitos que tienes… mmm… me vuelvo loca- dijo mientras se levantaba de la cama y se dirigía hacia mí.Sin mediar palabra, se ...