El vicio oculto de Silvia: El mail
Fecha: 10/06/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: solotulosabes, Fuente: RelatosEróticos
Al día siguiente comprobé que Silvia era una mujer de palabra, un mail con un encabezado “Cuando tú te fuiste” estaba en mi bandeja de entrada. Me sorprendió, no pensé que me iba a escribir pero ahí estaba su mail. Una desconocida que había visto como me masturbaba me escribía para contarme sus secretos. Hola Luis Acabo de correrme recordando nuestra conversación. Como te dije prefiero tocarme después de que un chico se masturbe para mí. Pedirle que se toque y ver como se excita hasta correrse, me pone a mil. Además, hoy me has cogido en una noche especial, ya me encontraba muy excitada y tu acabaste de calentarme totalmente. Cuando desconectamos, apague la luz únicamente la luz del salvapantallas iluminaba tenuemente la habitación, vi la marca de humedad que se había formado en mis braguitas, pasé mis dedos sobre ellas, estaba mojada y las yemas de mis dedos recorrieron fácilmente mi raja sobre la tela húmeda. Me gusta sentirla rozar sobre los labios de mi sexo cuando está así. Mis manos subieron hasta llegar a mis pechos, acaricie su redondez con suaves movimientos circulares, mi mano los recorrió moldeándolos hasta llegar a los pezones, y note que estaban duros como piedras. Para tu información, mis pechos son grandes sin llegar a ser exagerados y mis pezones son oscuros no muy grandes pero siempre fueron muy sensibles al tacto. Los humedecí con el flujo que mis dedos habían recogido de mi coñito, los acaricio y tiro de ellos con las yemas de mis dedos, los pellizco ...
... suavemente, cada vez más fuerte, hasta que un gemido escapo de mi boca. Mi excitación fue en aumento, incluso pensé en despertar a mi marido pero desistí, me hubiese hecho el amor y en ese momento quería que me follasen, el vicio y la lujuria se apoderaron de mí. Recordé tu polla, sus venas marcadas, fue la primera vez que vi una con esa forma, ligeramente curvada hacía arriba, había leído que cuando te penetraban ese tipo de pollas se amoldaban mejor a la vagina, eso me excitaba y generaba curiosidad. Otra imagen que se repetía en mi cerebro era la forma de tu capullo, ese color rojo húmedo y brillante que adquiría cuando te tocabas para mí. Buffff, este vicio de ver pollas por cam cada día me excita más, no sé cómo acabará. Te imaginaba enfrente de mí, mirándome como me tocaba para ti, diciéndote que solo me mirases, sin tocarte, deseaba que te excitases tanto como yo la había hecho viéndote a ti. Satisfechos mis pechos, volví a mi coño, deslice mi mano bajo la braguita y me noté totalmente mojada, mis dedos se deslizaron por mi piel suave, recién depilada, me gusta estar bien depilada antes del sexo aunque sea conmigo misma. Su tacto suave me excito todavía más, me quite las braguitas y las deje sobre el teclado del ordenador, me quedo mirándolas excitada, nerviosa e inquieta, sin ellas puestas noto todavía más la humedad de mi vagina. Empiezo a acariciarme los bordes de mi rajita; suavemente, sintiendo las yemas de los dedos sobre mi piel. Mi dedo índice se introduce con ...