Iniciacion de una novata
Fecha: 11/06/2018,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Estaba en el gimnasio, practicando ese ejercicio que nunca le salía bien y del que iban a examinarla dentro de pocos días. Las otras dos chicas entraron y se sonrieron maliciosamente la una a la otra en cuanto vieron que María, la nueva, se encontraba sola. María era ya mayor de edad, como las sucias compañeras que se le acercaban por detrás, pero su aspecto era el de una chiquilla, y era lo que a las conocidas lesbianas del Centro de Estudios más les gustaba: una novata a la que iniciar. Habían cerrado por dentro la puerta del gimnasio y se le acercaban por la espalda. Cuando llegaron a su altura una de ellas le gritó para que saltara como lo hizo. Pese al sobresalto, María se mantuvo tranquila Qué susto me habéis dado, ¿venís a practicar? Sí, exacto, ¿cómo lo has adivinado?, venimos a practicar contigo Vale, me llamo María y soy nueva. ¿Cómo os llamáis Pero ellas no querían presentaciones de ese tipo, tenían su propia tarjeta de visita. Tienes unas zapatillas de deporte muy chulas. ¿Qué número calzas? Un 37, respondió sin sospechar nada extraño ni siquiera en la insistencia con que las dos chicas le miraban el calzado. Yo calzo el mismo número, ¿por qué no te las quitas y me dejas que me las pruebe? La otra sonrió, y repitió: Eso, que las pruebe, buena frase, yo también quiero probar Pero María seguía sin ver lo que estaba pasando: Ahora tengo que practicar la voltereta lateral, luego... Luego no, ahora, quiero que te descalces ahora mismo. ¿De qué color llevas los ...
... calcetines Advirtió la amenaza que había en la voz de la que hablaba y en los ojos que la recorrían ya sin disimulo, de abajo arriba. Aún así contestó: No recuerdo, creo que me he puesto unos con dibujos También quiero ver esos dibujos. ¿Y tú, Marta, quieres ver esos dibujitos? Sí, Sonia, estoy deseando ver esos calcetines, y lo que hay debajo de los calcetines Mirar, no sé qué queréis, pero tengo que practicar, os pido que me dejéis en paz, no quiero problemas con nadie, soy nueva, no sé de qué vais Esta chica además de nueva es sorda. Se lo voy a decir más despacio a ver si lo capta- dijo- y después, silabeando lentamente repitió: Queremos que te descalces, queremos que te quedes desnuda de tobillos para abajo Y acabó en una fenomenal risotada. Estáis locas, y sois unas gilipollas, no me asustáis, pero me marcho Marta, que no se vaya muy lejos Y al instante Marta había saltado sobre María y la había sujetado del cuello. Trataba de zafarse del violento abrazo y se retorcía inútilmente.: Suéltame, tortillera, paso de tías Pero nosotras no, suéltala Nada más verse libre de aquellos brazos trató de correr en dirección a la puerta, pero las otras estaban esperándolo y se le colocaban siempre delante mientras no paraban de repetirle: descálzate, enséñanos esos piececitos del 37, no nos obligues a hacerte daño, descálzate, tontita, y cosas semejantes. María corrió hasta las duchas, allí no había dónde escapar más. Sonia tomó de nuevo la palabra: Mira, no queremos dañarte, sólo queremos ...