1. Mari Carmen, una madre muy ardiente. 3.


    Fecha: 13/06/2018, Categorías: Incesto Autor: hagen2012, Fuente: SexoSinTabues

    ... la polla a su hijo no ha sido una buena idea, porque ahora , en su mente, la imagen de la polla de Pablo adquiere tintes desbordantes y no puede dejar de pensar en aquel magnífico miembro. De pronto, la excitada madre ve algo tirado en el suelo, una tontería. Y sin pensarlo, se inclina para recogerlo. Dobla el espinazo y mantiene rectas y tiesas las piernas y eso, unido al hecho de que el traje que lleva es muy corto y muy estrecho, hace que tanto Pablo como Pili obtengan una obscena visión de la casi totalidad del culo de su madre – cubierto, eso si, por las bragas – y de sus potentes piernas. A Pablo se le pone la verga aún más dura. Y Pili, azorada, reconoce en su fuero interno que se ha excitado sexualmente al verle el culo a su propia madre. -Buenas noches, chicos- dice Mari Carmen, entrando en su alcoba y cerrando la puerta tras de sí. Los chicos casi ni responden, de tan excitados como están. Luego, ambos se dirigen hacia sus respectivos cuartos. Pablo se las arregla para subir las escaleras por detrás de su hermana mayor, para así poder disfrutar viéndole las piernas desnudas y el contorno de su culito, un culito que a él le parece muy sexy, no tan rotundo ni hermoso como el de su madre, pero atractivo. Y una voz autónoma dentro de su ser le dice que, ya que se ha follado a su madre, no hay problema en follarse a su hermana. Pablo intenta detener esa voz, intenta olvidar las piernas y el culo de su hermana y se despide de ella en el rellano de la escalera. Cada ...
    ... uno se dirige a su habitación y cierra la puerta. La noche comienza. La habitación de Mari Carmen, es decir, la habitación de matrimonio que comparte con su marido, el cual, últimamente, no parece hacerle mucho caso. La cuarentona madre enciende la luz de la mesa de noche y se desnuda rápidamente, sin dejar de pensar en Pablo y en su enorme polla. Eso la excita mucho y pronto se tumba boca arriba sobre la cama y empieza a acariciarse las tetas, con los ojos cerrados, imaginándose a Pablo, desnudo y con su potente miembro tieso y duro y…también, extrañamente, se imagina a su hija Pili, se la imagina desnuda, con sus apetitosas tetitas al aire, se la imagina cerca, muy cerca de ella, tan cerca que puede casi besarla…y la besa. La besa en su calenturienta imaginación y nota como su coño se moja más aún. Mari Carmen apaga la luz, gime de placer y se mete dos dedos en el conejo, masturbándose a gusto, revolcándose por la cama, con sus hermosas tetas meneándose a un lado y a otro, su cuerpo ardiente temblando de deseo y su corazón galopando desbocado. -Mmmhh…ahh…ahhh…si…ahhh…bésame, Pili, bésame…. ahhh- gime la excitada, desnuda y más que cachonda madre, metiéndose los dedos hasta lo más hondo de su sexo hambriento. Y su imaginación, sin control, la hace ver, con los ojos cerrados, a su hija Pili desnuda, y junto a ella, a su hijo Pablo, también desnudo, con su gran pene al aire, poderoso y palpitante. Mari Carmen se abre de piernas. La luz de la Luna se filtra por la ventana ...
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