Mi Prima
Fecha: 13/06/2018,
Categorías:
Primera Vez
Masturbación
Tabú
Autor: salinasc, Fuente: xHamster
... tocando el centro del mundo, mi mundo, mi universo. Voltee a ver a mi prima, a la mujer. Ella estaba radiante con una sonrisa en la boca, jadeando satisfecha. Retire mi mano por la pena de sentir lo que sentía, del deseo. El placer de sentir sus labios vaginales bajo su calzón, de sentir la puerta de sus secretos, de sus tesoros, de mis deseos, era insoportablemente fuerte.Tratando de disimular mi excitación, me coloque en posición fetal para que pudiesen atacarme fácilmente y yo esconder mi erección. Esporádicamente las atacaba con piquetitos a sus costillas o candados suaves para inmovilizarlas.En el juego también me rozaba con las exuberantes chiches de mi hermana Leticia, se sentía agradable apachurrárselas aunque fuese con mis brazos o pecho, pensaba que los novios que tuviera la pasarían muy bien con sus atributos de mujer. Con mi hermana podía ser un poco más brusco, además, ¿Cómo podía seguir agarrando a Magda y no tocar a Leticia? Tenía que ser más o menos parejo en el juego.Ellas respondían con mordidas, Magdalena me estaba mordiendo un brazo y picando las costillas.-Si me siguen mordiendo, yo también las voy a morder, y en los tetas para que les duela.- Les advertí. Ellas se rieron de mi amenaza y siguieron mordiéndome donde podían.-Te vamos a dar tu merecido güey.- Me decían.- Flacucho enclenque.Yo no quería que el juego terminase, me estaba divirtiendo mucho, bien excitado. Sujetaba a Magdalena entre mis piernas, apretando sus tetas, sus costillas, su cabeza a ...
... la altura de mi pecho. Ella arriba de mí, con sus manos trataba de sujetarme mi brazo. Leticia me retorcía las orejas, yo le hacía cosquillas en su estomago. Pero la sensación en mi bien erecto pene en el estomago de Magda restregándose contra él, me tenía rojo por el deseo. Ella se reía de mi situación, movía su estomago para sentir mi miembro, se sonreía picarescamente como diciendo: mira como te tengo caliente y no puedes hacer nada para remediarlo.En un momento en que Magdalena estaba debajo de mi cuerpo, yo sujetando sus manos con mis manos, los brazos extendidos, con mi pecho sintiendo sus bien desarrolladas tetas, mi pene bien caliente y bien erecto sobre su pubis, sudando en abundancia, mi cara cerca de la suya preguntándole si se rendía, estuve a punto de besarla en la boca. Pero la presencia de mi hermana mordiéndome un brazo y golpeándome en la espalda me detuvo.-¿Por qué tienes el pito parado?- Me pregunto mi hermana entre risas.- ¿Te gusta sobarte con nosotras?-Yo guarde silencio todo apenado, ellas se reían de mi vergüenza.-Basta de juegos- les dije- Yo gané.-Claro que no, nosotras vamos ganando.- Me decían.-Bueno, ya se acabó el juego, vayan a jugar a las muñecas.-Les respondí.-Vamos a seguir jugando, y ya no te decimos nada de tu pito parado- Dijo Magda.--No, ya no quiero seguir jugando, me da pena.- Respondí.Riéndose y burlándose de mí, salieron de mi habitación, yo entre al baño para asearme y masturbarme, el dolor que sentía en mi pene era riquísimo. Al ...