EL JUGUETE DE LA CACHIPORRA.
Fecha: 13/06/2018,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... del hombre que brincaba como loco y sacudía su cabeza desesperado. -¿Has visto, niña. ? ¡Le hiciste saltar la lechota. has visto!?!?!?!" Le decían al tiempo que le mostraban toda aquella abundantísima descarga cremosa que ahora estaba esparcida por el pasto. -"Continúa, niña. continúa haciéndole cosquillas y cosas, que vamos a ver cómo es este macho de calentón. !" Y aquel hombre, verdaderamente parecía no tener fin en su fertilidad lujuriosa. la niña, una vez tras otra, otra y otra, lo hacía acabar y acabar, lo que arrancaba de las mujeres las más asombradas exclamaciones, hasta "indignándose" por tan exacerbada fertilidad calenturienta en él. La niña. reía. ! Horas. horas lo tuvieron así, ofreciéndoselo a aquella hermosísima cachiporrista que lo había disfrutado a placer. Amarrándole las manos y los pies una vez satisfechas de tanto regocijo y él por fin extenuado, allí lo dejan marchándose ellas a toda carrera y a las risas, para quedar él. con aquella sensación que le acompañaba ahora. siempre! - Un año ha transcurrido de aquéllo. El hombre. vuelve otra vez al desfile aquél, que periódicamente se realizaba todos los años. Él ha estado esperando esa fecha pues ha estado pensando en hallar alguna manera de desquitarse de aquella niña atrapándola, y. allá está presenciando el desfile nuevamente. Sus ojos, busacan en el mirar ansioso, el paso de las cachiporristas. De pronto. ¡LA VÉ!!! Sí! ¡Ella! Ahora. mucho más grande y más gorda, despampanantemente piernuda, y con una ...
... exuberancia propia de inmensa mujer, más que de niña de doce años como en realidad lo es. Ella. también lo vé! Y una instantánea risa que oculta con su mano, la niña exhibe en su mirarlo con risueña risa burlona, al tiempo que enseguida dirige su mirada a las compañeras cachiporristas que junto a ella desfilaban, hablándoles con rápida síntesis al tiempo que les señala el hombre que está allí en la acera mirando, y todas. comienzan también a reír. Entonces, el hombre comprende: ¡La muy cerda les ha contado lo sucedido, y ahora. les está diciendo, que allí está él!!! Su rabia. crece como por efecto de bomba de levadura! Las cachiporristas en el desfile, no pueden contener las sonrisas, mirándolo. ! El desfile continúa su marcha, y ahora, al igual que el año anterior, él va siguiendo el paso de aquellas cahiporristas. Las cachiporristas, y sobre todo "aquélla". no deja de mirarlo, reír, y. sacarle la lengua. Cuando termina el desfile, las chicas ríen corriendo para esconderse del hombre, comenzando entre ellas y él un juego de persecusión y esconderse, en el cual ellas. van llevándolo nuevamente. ¡al parque! El hombre entra al parque que esta vez parece más solitario que nunca, y. comienza a mirar buscándolas. De distintas partes brotan femeninas risitas confundiéndolo, y aquel hombre más y más se interna en el boscaje tupido buscándolas, sin poder siquiera verlas, en ningún momento. De pronto, el silencio lo domina todo. El hombre mira y busca y anda y sólo el silencio apenas roto ...