1. Satisfaciendo las fantasías de mi marido


    Fecha: 14/06/2018, Categorías: Sexo en Grupo Voyerismo Autor: PATRI81, Fuente: CuentoRelatos

    ... era normal, tenía pinta de empotrador, de bestia y no se andaba por las ramas, notaba como cada vez más, su pierna se rozaba con la mía, como buscando mi aprobación. Ya estábamos acabando y mi marido no se le ocurrió otra cosa que pregunta, que sitio tranquilo sería bueno para tomar una copa, que no conocíamos Madrid. Al oír la pregunta ya suponía la respuesta y no me equivocaba, se ofrecieron a llevarnos a un sitio donde todo era bueno, bonito y barato. Que además como conocían el personal, nos tratarían muy bien allí. A mí no me hacía nada de gracia, porque al fin y al cabo eran unos desconocidos. Yo con mis dudas y miedos, sin poder decírselo a mi marido porque no estábamos solos. No sé si lo intuyeron, pero se levantaron y se fueron a hablar con el dueño del local, que nosotros le conocíamos. Le exprese mis dudas y miedos, Juan me dijo que no había porque preocuparse y me conto porque estaba hablando con ellos cuando regrese. El dueño se acercó a saludar a mi marido como solía hacer siempre y resultaba que uno de los tres era su sobrino e ahijado. No es que dudé de mi marido, pero en ese momento no sabía si me estaba mintiendo y diciéndome eso para que me relajara, tenía muchas dudas y al final con cierta incomodidad interior dije que vale. Antes de irnos le dije a mi marido que para que íbamos a otro sitio si a él no le gusta bailar y porque no ir a cualquiera de los sitios que solíamos ir a tomar una copa normalmente cuando estábamos en Madrid. No me hizo ni caso. Me ...
    ... quedé un poco más tranquila cuando oí a Alex que se despedía del dueño como tío y este le decía que se comportaran bien. Como ellos iban si coche quedamos en ir todos en el nuestro, aunque nuestro coche es de 5 plazas, para ir cómodos es mejor 4, porque atrás van incomodo 3 y mas ellos que eran fuertes. Pero era su problema que delante yo iría cómoda. A Juan ya le avisé de que no haría nada con ellos, que ni lo soñase y pensaba cumplirlo, aunque me tuvieran algo excitada ellos y la situación. Oigo a Juan decirme que yo fuera mejor detrás y que uno de ellos se pusiese delante para explicarle mejor como llegar. Increíble, no me gustaba a lo que jugaba, que lo conozco. Me puse en mi sitio y le dije que no me apetecía ir a ningún sitio nuevo, quería ir a un sitio en el centro y no al que decían que estaba por la carretera de la Coruña. Todos trataron de convencerme con mi marido a la cabeza, pero no me deje convencer y cuando dije que, si no, me marchaba al hotel, estuvieron todos de acuerdo y no insistieron más. Ahí no quedo la cosa, tal vez resulté un poco borde, pero les dije que prefería ir con mi marido sola, que quería hablar unas cosas con él. No di ninguna opción y en el coche, reproche a Juan su actitud y el trataba de convencerme para que no fuese tan borde. Incluso le reconocí que no me caían mal los chavales y que si hubiera sido uno solo lo mismo todo hubiera ido de otra manera. Mientras conducía Juan, no paraba de toquetearme las piernas y subir mi mano a mi chochito. ...
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