Cógelo
Fecha: 17/06/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: bargan, Fuente: RelatosEróticos
... amorosos, y aunque Lidia se había negado tajantemente, poco a poco su resistencia disminuía a medida que Jorge insistía. No obstante, él nunca había obtenido de ella algo diferente a un “no”…Jorge estaba totalmente enamorado de su mujer, pero no podía evitar el excitarse pensando en verla gozar con dos hombres a su disposición. Algunos años mayor que Lidia, con el paso de los años su aspecto había mejorado, pues practicaba deporte habitualmente y cuidaba su alimentación. No cometía excesos (casi nunca…), y aunque le seguían sobrando algunos kilos, su aspecto era “pasable”, como a él mismo le gustaba decir. No podía lucir un cuerpo musculoso ni mucho menos, pero su mujer lo quería y eso era suficiente para él.Llevaban casi 20 años de matrimonio, con 2 hijos que no habían dejado apenas rastro en la figura de Lidia, de lo cuál se vanagloriaba Jorge, orgulloso del esbelto aspecto de su mujer, la cuál seguía siendo atractiva y apetecible.Su vida sexual era satisfactoria para ambos, pues aunque no se pudiera decir que eran unos atletas sexuales, sí solían practicar diferentes posturas y explorar “distintas posibilidades”. Para ello recurrían habitualmente a todo tipo de “juguetes” que introducían algo de “picante” y evitaban en lo posible la monotonía en su relación. A pesar de esto, Jorge no dejaba de fantasear con realizar un trío con su mujer y un invitado o invitada. Puestos a elegir prefería lo primero, pues su prioridad era que Lidia fuera el centro de atención en lugar de ...
... serlo él mismo, aunque no estaba muy seguro de cómo se comportaría su pareja ante la presencia de otra mujer en la cama…En alguna ocasión había interpelado a Lidia sobre su preferencia en el caso de un hipotético “menage a trois”, y a pesar de poner siempre el “no” por delante, consiguió sonsacarle su inclinación ante una persona de su mismo sexo. Jorge estaba seguro de que la respuesta no era sincera, y que si decía eso era porque sabía que era una opción menos probable de hacerse realidad y además, mucho más “light”, demostrando de nuevo el pudor que en este asunto la dominaba.El verano transcurría sin muchas novedades, esperando que llegaran fechas elegidas por la familia para tomar sus más que merecidas y deseadas vacaciones, aunque en esta ocasión tenían un componente distinto, ya que por primera vez iban a desplazarse sin sus hijos. Los padres de ella les habían pedido quedarse algunos días con los niños pues no los veían con demasiada frecuencia, y en esta ocasión habían tenido que acceder a dicha petición.Repetirían destino: un apartamento en una urbanización del sur de España que disponía de piscina, pistas de tenis y la playa a un paso, un lugar perfecto para descansar, desconectar y cargar las pilas, aunque la falta de los niños presentaba un escenario diferente.Y por fin llegó el día “D”. Aunque iban a echar de menos a sus hijos, por otro lado pensaban que iban a poder disfrutar de una libertad de la que hacía mucho tiempo que no gozaban. Jorge pretendía sacar de ...