A la orilla de la carretera
Fecha: 18/06/2018,
Categorías:
Primera Vez
Tabú
Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster
... poco.Mientras la punta de aquel miembro fálico se hundía milímetro a milímetro, mi hija sollozaba de dolor, yo no lo soportaba. Me sentía al borde del desmayo. A Eva se le escurrieron las lágrimas bañando todo su rostro.El tozudo hombre la sujetaba con fuerza de su cintura con ambas manos, impidiéndole alejarse de él. Al ver que aquello no se detendría y se abriría paso, a como diera lugar, mi hija decidió abrirle camino por propia cuenta así que, poniendo la cara en el suelo, se empinó y con ambas manos se abrió así misma los cachetes del trasero. Eso brindó mayor apertura por lo que el falo logró entrar hasta casi la mitad. Pero aquel villano no se conformó con eso y se la clavó tan profundamente que logró resguardarla totalmente en el recto de mi pequeña Eva.Mi hija gritaba, esta vez con la máxima intensidad, al tener tan enorme invasor en sus entrañas, atravesando un anillo que se dilataba al máximo. Temí por el daño en su esfínter; pues ella es aún muy joven como para tolerar un intruso así sin repercusiones.Afortunadamente el médico que la observó después del incidente me dijo que no hubo daño grave. No obstante, ahora que he estado muy cerca de ella, me he dado cuenta que con frecuencia se le escapan los gases intestinales y creo que es consecuencia de aquello; espero que esto sane pronto.Los minutos me parecieron horas al ver a mi hija siendo sodomizada por el brutal a****l.Pero todo tiene una conclusión y así ese hombre tuvo que acabar. Así como estaba; incrustado ...
... en el recto de mi pobre hija; por fin soltó todo su esperma. Dicha simiente se derramó cuando aquél sacó su pedazo de carne. El semen se escurrió en un chorro que resbaló cayendo al suelo.Aquel maldito, tras saciarse, nos dejó abandonadas a nuestra suerte. Una hora más tarde, un automovilista nos res**tó de tan cruel infierno.Han pasado ya dos meses y aún no logro entenderlo. Aquel hombre no eyaculó dentro de la vagina de mi hija y, sin embargo, no sé cómo mi hija quedó embarazada. Y aún más, no entiendo por qué Eva quiere conservar a la criatura.EPÍLOGOYa tenía bastante tiempo que no veía a Eva. No contestaba mis llamadas y no podía localizarla en su casa. Me había imaginado que por fin le había contado a su mamá y ésta se la había llevado lejos; quizás para cubrir las apariencias.Sin embargo, ayer me la encontré en el hospital. Yo había ido a visitar a mi abuela que sigue allí internada y, para mi sorpresa, vi a Eva sentada junto a su mamá en la sala de espera. Las dos lucían muy, muy raras; la verdad.Me acerqué a ellas y las saludé. Su mamá se portó medio cortante conmigo. Raro, pues la conozco de años. Eva y yo somos amigas desde la secundaria. Pero a la señora parecía que le m*****aba mi presencia. Sintiéndome incómoda, estaba a punto de despedirme cuando Eva le dijo a su mamá que necesitaba desaburrirse y que iría conmigo a la cafetería. La señora no vio con buenos ojos aquello, fue evidente, pero Eva y yo nos marchamos dejándola ahí sentada.Ya estando lejos de su madre ...