1. El Día que fui Sumisa


    Fecha: 24/06/2018, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... movimientos, mis piernas fueron estirándose sobre la cama, sentía como Omar me penetraba el culo, a pesar del dolor que sentía, no dejaba de moverse detrás de mí, era divino. Yo boca abajo, y con mis piernas que se estiraron en la cama, me sentía morir; Omar seguía penetrando por detrás sin parar; mis brazos y mis codos estaban resistiendo, apoyados sobre la cama, sentía que en cualquier momento cederían y estaría tumbada sobre la cama por completo. Omar me dijo: ¡eres mía Ariana! ¡eres mía! ¡dime que te gusta! Yo le respondí: ¡si me gusta! ¡soy tuya, no pares! Omar estaba excitadísimo, gemía con más fuerza, sabía que en cualquier momento se correría, yo también ya estaba muy mojada, finalmente mis brazos cedieron, quede tumbada por completo sobre la cama, con la boca pegada a la cama; Omar quedó encima mío, no aguantó más y se corrió dentro de mi culo, sentía como el líquido me llenada toda; a su vez, sentía que Omar me aplastaba el trasero con su cintura, quedó tumbado encima mío, sentía su respiración en mi cuello; agitados los dos, quedamos unidos así por un momento (con Yordy nunca hecho algo así, ni había tenido esa sensación cuando lo hacíamos durante todo el tiempo que llevábamos casados). Después, nos recostamos en la cama, tirados cada uno a cada lado de la cama, Omar me rodeaba con el brazo, y yo abrazada hacia él. La televisión todavía estaba prendida. Me sentí renovada, como una mujer nueva, aunque con algo de remordimiento por lo que hice. Ya era de muy noche, ...
    ... tenía que volver a mi casa. Vi mi celular y era casi media noche, me había quedado toda la tarde y hasta esa hora con Omar (no podía creer lo que había hecho). Fui hacia la ducha, me bañe y vestí para regresar a mi casa, estaba aún atónita por lo que había pasado. Nunca había sido tan sumisa con alguien. Omar me pidió que me quedara, y esta vez no accedí, entonces, me pidió que lo esperada, entro a la ducha, se bañó, se vistió, llamó a un taxi que llegaría en unos diez minutos, fuimos a la recepción, Omar devolvió la llave del cuarto y dejamos el hotel, esperamos a la entrada al taxi que no demoró en aparecer. Me llevó hasta mi casa, nos despedimos, quedando en comunicarnos luego, baje del taxi y vi las luces del piso de mi casa apagadas; el taxi se fue con Omar, subí hacia mi departamento, ingresé, mi hija estaba dormida en su cuarto, me dejó una nota en la cocina que decía: ¡mamá, te sirves la sopa de la olla, yo ya cené, me tuve que ir a dormir porque estaba muy cansada, me pidió que por favor la despertara muy temprano si se quedara dormida! Me dieron ganas de llorar en ese momento, solté algunas lágrimas. Cené un poco, luego me fui a mi cuarto, pensé un momento en lo que había hecho, y antes de quedarme dormida, puse la alarma a mi celular para despertarme temprano por si me quedaba dormida. Al día siguiente me levante temprano y seguí mi rutina habitual. Mi hija no me preguntó sobre mi reunión con mis amigas. Nos fuimos al colegio y luego volví a mi casa. Descanse un ...