1. El agarrón que me dio un judio


    Fecha: 29/09/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... le diré a nadie, pero déjeme ir, por favor, por favor! Empecé a llorar, pensé que se ablandaria, pero al contrario, eso pareció enardecerlo más. Y redobló sus asquerosas caricias. Me bajó primero los calzones y se dio cuenta que estaban mojados. - Ay chiquita, ya estás caliente! Ahora verás muñeca, no te voy a dejar con las ganas, mamacita! Me quito el resto de la ropa mientras me besaba y me decia cosas asquerosas y atrevidas al oido: - nunca te había cogido verdad, ay pero que rica estás y yo voy a ser el primero, mira mi vida como tengo la verga por ti! El seguía vestido y me sentó en sus piernas me acariciaba por todas partes, me apretaba las nalgas, me tenía las tetas ya rojas y todas ensalivadas de tanto chuparme, me besaba. Me lamia. Yo empezaba a disfrutar todas esas caricias. Con delicadeza me metió el dedo en la vagina, yo apretaba las piernas pues no estaba acostumbrada. Y me incomodaba bastante. -A ver princesa, no te pongas asi, no te va a pasar nada, ya verás como te va agustar. A ver, espérate. Me acostó en el sofá y comenzó a besarme y lamerme muy suavemente la vagina. - Ahhh, que rica panocha, estas deliciosa, tienes verdadera miel. Me lamía y lamía y muy a mi pesar empece a sentir algo muy agradable. -Ya ves, ya te está gustando, te lo dije o no te lo dijé muñequita. El viejo judio comenzó a quitarse la ropa. Mientras se las arreglaba para no dejar de acariciarme. Dejó a la vista un miembro grueso y largo. Se abalanzó sobre mi cuerpo ya desnudo y se ...
    ... restregó en mi piel con delirio. Me besaba por todas partes, sobre todo me besaba las tetas y las nalgas, me las sobaba y las acariciaba con delirio. Me ponía su verga por todas partes, yo la sentía caliente y dura. Era una sensación muy extraña, me sentía usada y por alguna razón extraña, todo eso me hacía sentir algo muy placentero. - que puta te ves muñeca! Me decia mientras ponía esa verga grande y gorda entre mis pechos . Con sus manotas me juntaba los pechos y se masturbaba con ellos, yo empezaba a sentir como un mareo y un calor muy grande, estaba escurriendo. - Ay mi reina, seguro vas a ser una gran puta, te ves riquisima, decia mientras me ordenaba que se la chupara. Yo casi no podia chuparla por lo grande que estaba además me daba un poco de asco poque nunca habia hecho algo similar - Así amor, mámala rico y mira, con esas tetotas que tienes que rica se ve ahi enmedio. Ahhh ven acá, -dijo de pronto- ya no aguanto más, te la voy a meter! Se acostó en el sofá y me puso encima de él. Primero sólo me la restrego en los labios vaginales Me estaba gustando todo aquello. - Ay chiquita, que pucha tan rica tienes, estás súper mojada, quien lo hubiera dicho. Y mientras agarraba mis pechos, los mamaba y tambien me besaba en la boca. - qué putita! Qué rica! De pronto con suavidad empezó a penetrarme, me dolió bastante, intente zafarme, pero no pude. - No, grité,- me duele. Pero era demasiado tarde. Ya me la estaba metiendo y el sr. David no tenia la menor intención de sacármela. - ah ...