1. Amor de verano (parte 1)


    Fecha: 28/06/2018, Categorías: Gays Autor: angelmatsson, Fuente: SexoSinTabues

    ... alguna fuga de agua o algún cambio en un fusible. No creo que seas un buen hombre de familia. -Qué lástima ¿No? Según lo que dices, yo no debería haber aprovechado la beca que tuve para estudiar una excelente carrera en una excelente universidad, por el simple hecho que no me ayudará a arreglar una fuga de agua.- contraataqué.- Y que en vez de eso, me tuve que haber inscrito a una especie de instituto de fontanería o carpintería a los 10 años, porque según tú, el hecho de que ahora no soy muy bueno haciendo esas cosas, significa que nunca podré aprenderlas. Cuando, si quisiera, podría hacer el esfuerzo y realizarlas después de un tiempo de práctica. ¿Qué tan difícil puede ser? Tú pudiste. Pero no, ante tus ojos lo que yo estudio es una pérdida de tiempo y poco útil. Cuando clavar un clavo tiene la misma utilidad que darle Ácido acetilsalicilico a un paciente.- Me levanté muy enfadado y me dirigí a la puerta ante la atónita mirada de todos.- ¡Que por si no lo sabías….!- grité.- ¡Es una Aspirina! Cerré de un portazo y comencé a correr entre la arena. Estaba muy enojado y esa repentina liberación de carga, me había dejado muy sensible. Esquivé algunos montículos de arena y me dirigí hacia el oscuro bosque. Iba a medio camino, cuando tropecé con algo y me fui de cara al suelo. Alcancé a taparme la cara y la boca, o me hubiese comido la mitad de la playa. Al instante, una voz sonó a mi espalda. -¿Estás bien?- preguntó preocupado- Disculpa, me quedé dormido aquí tirado. -Estoy… ...
    ... bien.- dije mientras me incorporaba.- No te preocupes, fue mi culpa. -Ibas un poco apurado.- oí que sonrió.- Soy Ariel ¿Y tú? – me giré y vi que tendía su mano. -Gustavo.- se la estreché y por fin lo vi. Solo noté que tenía piel blanca y unos labios gruesos y rosados. Todo lo demás estaba oculto bajo su capucha y opacado por la oscuridad de la noche. -Tu estas en la cabaña de al lado.- dijo.- Los vi cuando llegaron, después que nosotros. -Si. No te había visto.- dije mirándolo e intentando buscar algún rasgo de familiaridad.- -Es que el día que ustedes llegaron, durante la tarde fueron al pueblo, y cuando ustedes se quedaron, nosotros fuimos. Por lo que no tuvimos oportunidad de toparnos. ¿Y para donde ibas? -Al bosque.- respondí.- -¿Qué tiene de malo la cabaña? -Mi primo… No lo soporto.- me tiré junto a él y miré a la vía láctea en todo su esplendor. Las estrellas brillaban demasiado y algunas tintineaban.- ¿Tu con quién andas? -Mis padres y mi hermana.-respondió.- Ella tiene 7, por lo que no es una compañía muy entretenida para mí. ¿Y tú? -Con mis padres, unos tíos, mis abuelos, 3 primos y mis dos hermanas. -Mucha gente. -Si, pero en estos momentos nadie era de ayuda. Los adultos no entenderían, mis otros dos primos son casi de la edad de tu hermana, y mis hermanas son mucho mayores que yo. -Pues estamos igual.- dijo.- ¿Y cuanto tiempo se quedan? -Todo el verano ¿y tú? -También.- se incorporó.- -¿Y tú que hacías? -Estaba aburrido. Solo veía las estrellas y pensaba. -¿En qué? ...
«1234...10»