1. LA PEQUEÑA DIOSA DEL SEXO, SEGUNDA PARTE


    Fecha: 29/06/2018, Categorías: Hetero Autor: leo.leoncio, Fuente: SexoSinTabues

    ... por el demonio, se revolcaba en la cama, se agarraba el pelo, golpeaba el colchón con los puños… pero no hacía ademán de querer zafarse de esa mano. Hilda, en tanto, estaba concentrada en penetrarla y revolcarle el brazo adentro. Los gritos iban aumentando en fuerza y tomaban un tono más agudo, y las caderas comenzaron a acompasarse a los movimientos de la manito. En pocos minutos, las caderas y la manito se golpeaban una contra la otra con un ritmo coordinado y fuerte. _”SSSÍÍÍÍ… SSSSÍÍÍÍÍ… ASSSSÍÍÍÍ…AHG, AHG, AHG… MAS FUERTE… FUERTE… QUE RICO… QUE RICO…RICOOOOHHHHHHH… PARA… ME VOY A CORRER… PARA … PARA… PARAAAAAHHHHHHGGGHHHÑÑÑÑÑÑÑMMMMMNNNNNNNNÍÍÍÍÍÍÍ´”, gritaba llorando mi novia, mientras arqueaba su cuerpo, empujaba las caderas hacia atrás y dejaba salir un chorro de líquido blanquecino desde su vagina hasta la carita de Hilda, quien rió a carcajadas, su carita llena de satisfacción. Finalmente, Camila se desplomó llorando sobre la colcha, apretando la manito de la niña con sus muslos. Cuando Hilda logró zafar su mano desde la concha de Cami, se levantó y fue a buscar algo al baño, volvió con un objeto largo, circular y romo, que resultó ser el envase de unos finos bombones que Cami me había regalado cuando comenzamos el noviazgo, que le serviría a la niña como un improvisado consolador. La niña empujó a Camila, (quien estaba media lela aún por el intenso orgasmo que recién había experimentado) hasta dejarla en medio de la cama, le abrió sus piernas, se tendió en medio de ...
    ... ellas y entrelazó sus muslos con los de mi novia hasta dejarlas en forma de dos tijeras encajadas, acto seguido se metió una punta del envase en su conchita, y la otra punta dentro de la viscosa concha de Cami, la agarró de sus muslos y comenzó penetrarla y a penetrarse al mismo tiempo. Mi novia, que hasta ese momento se había dejado hacer media inconsciente, despertó y quedó mirando a la niña, cuando sintió el objeto entrando en su vagina, se semi levantó para ver lo que pasaba y al darse cuenta de todo, se tomó la cabeza, se mordió los labios y gimió larga y agudamente. _”mmmmmmMMMMHHHHHHÑÑÑÑÑÑÑÑNNNNNNN … ¡¡Ay Dios mío!! … que rica es ésta niñita”, susurró y después se dejó caer sobre la cama y empezó a mover sus caderas. Durante unos minutos, ambas se movieron con ritmos propios pero, poco a poco, sus culos comenzaron a aclopar sus ritmos, a coordinar sus movimientos, yendo de atrás hacia adelante y en círculos, todo al mismo tiempo, mientras se apoyaban con sus codos en la cama, para encontrar un mejor apoyo y forzar sus conchas a tragarse todo el envase hasta poder frotar sus clítoris. _”MMMHHHH … ÑÑÑHHHH …. MMMFFFFFF …. AY, AY, AYYYYYYY … DALE ASÍ … QUE RICA … SE SIENTE … TU CONCHITA … MI AMOR …”, gemía Cami, _”GHA, GHA, GHA … OOUUHHMMMM … ¿TE GUSTA MI CONCHITA, PUTA? … MMMFFFF … ¿ TE GUSTA COMO TE CULEO, PERRRRAAAAAHHHH? … ¿ME AMAS? … ÑÑGHHH … ÑÑGGHHH… DIME PUTA… ¿QUIEN TE HACE SENTIR MEJOR, … YO O TU NOVIO?. . . , preguntó Hilda, mientras cruzaba sus piernas sobre la ...
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