DESNUDANDO MI INOCENCIA Y FRAGILIDAD
Fecha: 30/06/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Dicen que las cosas ricas y placenteras se presentan en el momento justo y oportuno, muchas veces de la forma que menos te lo imaginas e incluso de una forma incorrecta ... como algo prohibido o tabú. Y precisamente así se me presentó mi primer polvo, con inocencia e inexperiencia de mi parte, con un poco de fuerza y violencia y ... con mucho miedo, tristeza, sorpresa, dolor y placer. Mi nombre es Constanza, pero me dicen Coni. Tengo 19 años y me considero una mujer muy atractiva. No soy muy alta eso sí, mido 157 cms, pero tengo el tremendo culo, muy voluptuoso y duro. Tengo buenas tetas y un bonito rostro. Soy trigueña de ojos marrones y mi cabello me lo coloreo a menudo. Ahora estoy rubia “a la fuerza” (jajajaja) Debo dejar en claro que esta experiencia me ocurrió hace dos años atrás, cuando tenía 17 años y era un niña muy problemática con mis padres, nunca rendí en los estudios, de hecho, estaba atrasada en 3 años. La verdad, era muy flojita. En la casa, tampoco hacía nada. De sexo, sabía muy poco ... era floja hasta para ese tema, pasaba días enteros chateando, escuchando música con mis audífonos, viendo televisión y saliendo mucho con mis amigas. Pero nada productivo. Hasta que un día, como toda chica de mi edad, me gustó un chico que conocí en una fiesta y una tarde quedamos de juntarnos, y yo para impresionarlo me arreglé como nunca, me maquillé lo mejor que sabía y me puse ropa llamativa, pensando como una tonta que eso no iba a llamar la atención de mis padres. Así ...
... era de tontita e inocente. Después de esa tarde, mi madre, en tono muy burlón y despectivo, me hizo ver como una estúpida y que iba vestida como una puta. Me ruboricé mucho. Bueno, siguiendo con el tema, esa tarde me maquillé mucho, demasiado quizás, me puse un peto muy corto de color rosado brillante que dejaba ver mi ombligo, un short muy cortito de mezclilla y unas sandalias rosadas con plataforma para verme un poco más alta. Y me puse una tanga muy delgada que mi madre me había regalado y que me exigía usar. De hecho, mis antiguos calzones largos los botó al tacho de la basura y me llenó mi dormitorio con lencería nueva. Ahora sé que esa tarde no me veía muy decente que digamos y eso provocó el enojo y la libido de mi padre. Aún estando en mi dormitorio, a punto de salir, entra mi padre, seguramente a regañarme por no haber ido al colegio, y se encuentra con su hija vestida como Uds. ya saben. Al comienzo, con su rostro desfigurado, me dijo: -¿Desde cuando te vistes así? Y yo respondí: -Desde hoy JAJAJA ... sonriendo como tonta. Y él me dijo: -Te ves vulgar ... vístete en forma decente. Yo le respondí, como “niña chica”: -¡No, no quiero ... además, voy saliendo. Sale y déjame tranquila! Él me dio una bofetada PAAAFFF!!! ... AAHHHH!!! Exclamé de dolor ... y sollocé silenciosamente con mi mano en mi mejilla. En eso, mi padre me dice: -Como es posible que a tu edad aún no entiendas ciertas cosas hija ... despiertas la atención de cualquier hombre. Luego, me dijo: -Tú ya eres ...