mi feminizacion
Fecha: 30/06/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: karlaguadalupe, Fuente: xHamster
... camino de mi feminización. Lo que acababa de experimentar, como mucho tiempo después supe, era lo que se conoce como “orgasmo prostático” u “orgasmo seco” –sin eyaculación-, de una intensidad como hasta ahora no había conocido nunca, mucho más intenso que los orgasmos que hasta ese momento había experimentado a través de la estimulación manual de mis genitales y los que mi tío me había proporcionado por la misma vía: verdaderos espasmos sacudieron todo mi cuerpo, experimentando un placer casi demencial. Para colmo, como mi tío ya iba por el tercer polvo, tardó mucho más que las dos veces anteriores en acabar, con lo que antes que lo hiciera yo pude alcanzar dos orgasmos más de esa naturaleza. Cuando mi tío, después de acabar y dejarla morir adentro, terminó sacándola ya fláccida, experimenté una curiosa sensación de vacío en mi culo: era como que quería seguir estando penetrado para poder seguir acabando.Después de haber dormido un rato, mi tío volvió a garcharme tres veces más provocándome nuevamente brutales orgasmos anales, cada vez de una intensidad creciente, hasta que la tercera vez eyaculé sin tocarme, solamente con el estímulo de su verga moviéndose dentro de mi culo. Cuando eso ocurrió, yo ya deliraba de placer, gimiendo como una gata, gritando:-“¡Ay, sí, papi, así, movete, sí!”Y cuando mi tío, deteniendo su movimiento, me susurró al oído:-“¡Voy a acabar!”Yo, que sentía que estaba a punto de acabar, comencé a mover frenéticamente mi culo diciéndole:-“¡Ay, sí, ...
... papi, vení pero seguí moviéndote!”Y mientras él estallaba por tercera vez dentro de mi culo, yo sentí cómo un nuevo orgasmo sacudía violentamente todo mi cuerpo, mientras derramaba chorros de semen sobre la cama: por primera vez había logrado eyacular sin tocarme los genitales, con el solo estímulo de la verga de mi tío dentro de mi culo.Poco tiempo pasó antes de que se terminara de producir mi inversión: mi zona erógena dejó de tener los genitales como centro de gravedad para desplazarse a mi cola que, de ese modo, pasó a convertirse en mi órgano sexual, el único mediante el cual podía obtener y dar placer en mis relaciones sexuales. Además, mi apetito sexual creció desmesuradamente con lo que el sexo se convirtió casi en el centro de mi vida. Pronto me convertí en una verdadera putita en la cama, de las que les gusta hacer y que le hagan de todo, en una viciosa insaciable, en una adicta a los orgasmos anales que mi tío me proporcionaba cada vez que me cogía, que por cierto, eran muchas, ya que él también era muy sexual. Pienso que de alguna manera me contagió su frenesí sexual, haciendo que me adaptara a su desenfrenado apetito.Recuerdo que, por aquella época, los días que transcurrían entre encuentro y encuentro en casa de mi tío para mí eran interminables. No veía el momento de estar nuevamente con él y entretanto casi no me podía concentrar en nada, obsesionada como estaba con las fantasías de sexo e imaginando las deliciosas vivencias que iba a poder recrear cuando se ...