Emilio (El tío Benito)
Fecha: 01/07/2018,
Categorías:
Gays
Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos
... ¡niño!... y como veo que tienes ganitas de jaleillo, podemos meternos en el taller, ¿te parece?. Pepe y Emilio soltaron una carcajada… … pero le siguieron hasta llegar a un lateral de la casa, en el que había una puerta metálica de color verde. - ¡Por aquí, por aquí!, dijo empujándola. - Aquí es donde mejor lo paso, ¿verdá, Pepe?… ¿te acuerdas de cuando te arreglé el motor de la “Paloma”? (la lancha de Pepe) - ¡Ya lo creo!. Si no es por tí…. Entraron hasta el fondo y Emilio se puso a curiosear con verdadero interés... - ¡Que bien acondicionado tienes esto, tito!, dijo; y sintió las manos de su tío acariciándole el culo. - ¡Tu si que estás bien acondicionáo!, niño... Le rodeo con los brazos, pegándose a él y diciéndole al oído: - No podía imaginarme que te hubieras puesto tan rico, niño… ni que te gustara tanto un buen rabo. Pepe se percató, y enseguida se acercó a ellos, empinándose un poco para comerle la boca… Luego, bajó hasta el cuello y empezó a besarle pendiente de Benito, que le estaba quitando el speedo... Y, ahora, arrodillado, le comía la polla mientras Benito se embadurnaba el rabo con saliva y le escupía en el ojete... Luego, pegó un buen empujón y... - ¡Ay!, ¡Ay!, ¡Ay!, ¡que cabrón!… se quejó Emilín... - Pero, ¡que polvo tienes, niño!… ¡me vuelves loco! Y, poco a poco, inicio un mete saca que en minutos se convirtió en algo absolutamente febril. - ¡Que güeno, estás , niño!… ¡que güeno estás! Solo fueron cuatro, o cinco minutos... porque, enseguida escucharon a ...
... la Nuri alborotando y el ruido típico de una puerta metálica al abrirse. - Ya están ahí, dijo Pepe, subiéndose los pantalones. - Que mala suerte, ¡coño!… ¡con lo que tardan pa tó!... Salieron del taller, como si tal cosa… y se encontraron con Marcos, que estaba buscando una hamaca para tumbarse; y cuando vio una pegada a la pared, junto a la puerta del taller, la cogió y siguió hacia adelante. - ¿Donde vas por ahí Marcos?, dijo Pepe. - Al otro láo, que es donde da la sombra… - ¡Ah!... ¡vale!, ¡vale!… ¡venga! A pocos metros de la piscina, y junto a la pared, habían colocado una plancha y una parrilla, en la que iban a preparar la comida. Y la mesa grande ya estaba preparada con sus sillas y sillones alrededor de ella. Las dos niñas, chapoteaban en el agua de la piscina pequeña... y Mari Ángeles sentada en el bordillo, no les quitaba ojo. Emilio decidió darse un chapuzón; y entró en el agua como de costumbre, se aproximó al bordillo y saltó para hacer una carpa. Y Mari Ángeles, se arrancó a aplaudir. - ¡Que bien lo haces!, le dijo cuando salió del agua - ¿Te ha gustado?. Pues la que voy a hacer ahora, te la dedico… Y volvió a saltar... Pepe también aplaudió; no podía dejar de mirarle… Mercedes empezó a repartir chuletas de cordero y sardinillas... - Que no se os queden frías ¡eh!… que calentitas están mas ricas. Y Marcos, sentado en un taburete partía la morcilla y la longaniza. Empezaron a comer y... - ¡Vaya!, parece que hay hambre ¿eh? No faltaban las bromas, ni risas. La ...