Entre-acto. Despertar en el intervalo
Fecha: 02/07/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: Caminante, Fuente: CuentoRelatos
... el tono. —¿Le han destrozado? —No, solo el contenido. El maletero está vacío así como la guantera. Presionaba Lord, me daba cuenta de su falsa apariencia, abría y cerraba la mano, empecé a darme cuenta que esos tres no era el enemigo, el enemigo era el, de el partía todo el daño que estaba sufriendo y él me mostraba señuelos. —Te pido un favor, es la única salida que me ha dejado. Dile a tu padre de lo forma que estimes oportuno, que me devuelvan todo, eso no me impide marcharme, pero no me voy a dejar robar por esos mendrugos, este sería un buen nombre para vuestra comunidad de góticos. Su mirada cambió, un relámpago iluminó sus ojos, y vi furia reflejada. —No nos insultes, nada te da derecho hacerlo. —Si le tengo, he tenido que soportar vuestras malas costumbres, y puedo exigir. Debí de continuar y no detenerme como obliga el código de circulación, prestar ayuda a los heridos en un accidente, sin saber que me iba joder la vida, por tanto si puedo llamaros lo que quiera. —No estés tan seguro – Respondió con desdén. Alguien se acercaba, tintineo de cristal, y un carro entró por la puerta, empujado por una tía buena. Nos saludó con una amplia sonrisa y dejó el carro junto a la mesa que había en la ventana, y sin mediar palabra, se alejó moviendo los dedos a forma de saludo. Devoré casi todo deprisa, estaba tan inquieto que en mi mente se fue formando la tormenta, tenía que echar mano de la destrucción, y necesitaba la caja de herramientas del coche. Tillia se llevó el carro, ...
... me ignoró, aproveché para vestirme del todo, aunque flotaba un poco pero no iba a ser motivo de no terminar con esto, mis armas ya estaban pensadas, miré la batería en qué nivel estaba, el móvil era vital, si me quedaba sin batería estaba perdido. Tuve que esperar, no sabía dónde me encontraba ni donde estaba el coche. Me entrega una bolsa, dentro cuatro botellas de cerveza, tres colores del vidrio, es lo que más me interesaba, llenas y frías, la miré un poco sorprendido. —Es por si tuvieras sed – Sonrisa. —Entenderás que esto es privado, no pienso beber ya que después de toda esta mierda escaparé. —Las mujeres en general, somos.., como decirlo, curiosas y tu encargo ha ido rellenando esa laguna de misterio que te envuelve, además crece desde el primer día…, que te vi con esa vieja y… ¿Qué tal folla? —Tengo los recuerdos bastante alterados, y por la reacción de mi amigo, su hermano y su mujer, deduzco que debió de ser algo importante, tengo un vago recuerdo concéntrico, es decir, la abrazo y está levantada del diván o cama, tan solo sus talones tocan ese lugar, yo me apoyo con las rodillas y codos, ella queda entre mi cuerpo y el diván, su cabeza cuelga de sus hombros y mis brazos a lo largo de su espalda sujetan sus nalgas, y yo la penetro lentamente. Y algunas veces me adentro muy despacio, lenta pausa, además procuro que se dé cuenta de que intentó entrar más, pausa, pero ella se mueve, emite un quejido o algo parecido, sus manos intentan separarse pero no tienen la fuerza ...