1. La incertidumbre del bullicio


    Fecha: 30/09/2017, Categorías: Incesto Autor: shizu, Fuente: SexoSinTabues

    ... forma bestial; su lengua recorre de norte a sur la extensión de mí piel. El halito me inunda la nariz. Sus caderas golpetean muy fuerte mi trasero. Su pene me penetra cada vez más y más. Me folla con brutalidad, me folla con bestialidad. Me gusta, me encanta, me excita, amo esta nueva sensación de sometimiento, amo la incertidumbre de la sexualidad. Muerdo mi labio inferior. De un momento a otro, con sus brazos me aprisiona totalmente. Mi cuerpo se vuelve presa bajo su fuerza y sus embestidas son más fuertes, me retumban en todo el cuerpo, el sonido de su piel chocar contra la mía se hace sentir en toda la habitación. Empiezo a escuchar su voz gemir en mi oído y siento su pene introducirse completamente en mi, lo siento expanderse, bombear, latir, eyacular . Su semen me inundó completamente cada rincón interno. Su pene bombeaba chorros de aquel espeso líquido en mi interior mientras su respiración agitada da paso a una disminución de sus fuerzas. Empujó dos veces su pene a mi interior, para luego sacarlo. Sentí como un chorrito de semen descendía desde mi vagina por mi muslo. Sentí como su pene, lacio, desalojaba mi interior lentamente, como mi vagina, caliente, quedaba llena de su ...
    ... semen. Sentía como su cuerpo se alejaba del mío. Luego, su voz. Esa voz la reconocí de inmediato -Bajemos Laura, nos…están esperando. ¡¿Mi papá?¡ ¡¿LAURA?¡ No creía lo que escuchaba. Me senté en el suelo en estado de lúcida inconciencia. Su semen manchaba el piso y salía de mi para morir en las frías baldosas . Era el, la luz de un foco exterior iluminaron por segundos su silueta, sus ojos ¿me confundió con mamá? ¿Por qué me llamó como ella? Sólo vi que su pene desapareció entre sus ropas, su cuerpo comenzó a recorrer mi habitación hasta encontrarse con la puerta. La abre. Se va. Allí quedé sentada, con mis ropas en los tobillos, con semen de mi papá en mi interior. Me había hecho de él, me folló como nadie. Mil preguntas en mi cabeza. El cuerpo de mi primo durmiendo en mi cama. El cigarro se había consumido rápido. Se apagó. Ese día entendí que entre un cigarro y las personas, hay harto en común; ambos siempre van hacia una dirección, ambos se consumen hacia donde mismo. Pero las personas, aunque pueden, jamás miran al cielo. Y bueno, acá te dejó el primerizimo relato que prometí ¡Yeeey! Espero sea de tu agrado, que lo leas y disfrutes. Un enorme besote y espero tú opinion. ¡Muchas gracias! 
«123»