Pecado carnal. Lovy, la sobrina
Fecha: 04/07/2018,
Categorías:
Incesto
Sexo con Maduras
Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos
... fuerza esa mañana, la sobrinita me invita a tomar un poco de sol en la reposera, al borde de la piscina. No me hice repetir la invitación, subí a ponerme el short y acompañarla en rendir los honores al reluciente febo. Cuando llegué estaba como la había visto el día anterior, sin el soutién, tendida boca abajo, con esa bombachita cola less que permitía imaginar más de lo debido entre los cachetes. Ya no era lo mismo verla esas carnitas desde la ventana que tenerlas al alcance de la mano, el espectáculo era seductor a morir, diría que me dejó bastante incómodo por el efecto erótico que había producido en mi frágil resistencia masculina. - Hmmm… qué pasa tío Luis? Nunca has visto a una mujer tomando sol?... - Sí, claro. Pero así, como tu… de este modo… - Qué, te asusta verme así, o será que te asustan tus propios deseos? - Touché!!! Fue lo único que pude decir. La risa cristalina, complaciente y comprensiva decía de su complicidad con mis más secretos y prohibidos deseos. Se manejaba con la seguridad de conocer mis pensamientos, movía las piezas de la seducción de una maestra en el tablero de las emociones, derribando cada una de mis defensas y conquistando una a una las casillas hasta llegar a coronar su deseo de hacerle jaque mate al señor maduro, conquistar la figura “inexpugnable” de la pareja de su tía. Podía sentirla ganadora del breve encuentro de seducción. Cuando comenzó a hablar sentí la superioridad de quien está segura de su triunfo. - Cierro los ojos y casi puedo ...
... sentirte como me desnudas, como te frotas esa verga que te hace delirar de calentura en las noches, sentir tus manos huérfanas de mis carnes, imaginándote mi boca ansiosa por sentirla ocupada teniéndola en mi boca y jugarle con mi lengua hasta hacerte delirar de placer. Puedo sentirte tomada en tus manos, montada sobre ti, con tu verga enterrada en mi sexo hasta perder el sentido, mostrarte mi vientre ondulando en sensual vaivén, apretando con mi vagina tu pija obligando a entregarte en una urgente y despiadada cogida a tu sobrinita, haciéndome bramar sacudiendo tu gorda poronga en mis carnes… -Shhhh… la hice callar. No podía soportar por más tiempo monologar, sentía que había estado espiando mis pensamientos, sentía que cada palabra, cada gesto, cada intención me habían sido robadas. Mi resistencia había sido colmada… - Vamos! La tomé de una mano, sin preguntar, tampoco preguntó ella, solo estiró la mano para recuperar el soutién que quedó al levantarse de la reposera. La llevé a mi cuarto, ningún ademán de resistencia, por el contrario sentía como su manito intenta apretar la mía. El momento era de máxima excitación, la prisa por llegar a la cama me impedía volver a mirar sus exquisitas tetas, pequeñas pero turgentes y deseables. Llegados al cuarto, la dejé adelantarse, que tomara posesión del centro de la escena. Se mostró, arrogante y exultante, ofreciendo el primer plano de sus tetitas, los pezones erectos como flechas que buscan el abrigo de mis labios. Se las toma en ...