1. Continua el sorpresón con Maite (II)


    Fecha: 06/07/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: cartuz, Fuente: RelatosEróticos

    ... cosa a mi madre, mi madre la dijo que no la corría prisa… Maite mirándome dijo que no pasaba nada, aceptando un café que la acababa de ofrecerle mi madre, cuando nos quedamos solos, me dio un papel y yo me despedí de las dos porque iba a salir cuando llego Maite. Nada más salir leí el papel, que decía… “Mañana a las diez, ni cinco minutos antes, ni cinco después, a las diez en punto”. Lo primero que pensé fue en que enigmática había sido. Lo segundo era que decir a Sofí, ya que habíamos quedado para ir a un sitio. Esa tarde con Sofí, fue muy entretenida como otras, pero cuando creí que era más apropiado, me disculpe con ella porque no podría quedar al día siguiente como habíamos quedado, ella dio un suspiro diciéndome que a ella la ocurría igual y no sabía cómo decírmelo, nos reímos y dijimos que tontos que éramos. Esa noche, me la pase pensando que ocurriría al día siguiente y con quien además de con Maite. Después de mucho pensar no se me ocurría a nadie conocida, así que imagine que sería alguna amiga de ella que yo no conocía. Lo único que esperaba es que estuviera bien. No quise variar la rutina para que mi madre no se mosqueara. Me levante temprano como siempre fui a correr y al gimnasio, eso sí acorte un poco el tiempo, para llegar a casa con tiempo de asearme y prepararme No pude ser más puntual, a las diez en punto tocaba el timbre de casa de Maite, ella abrió sin asomarse del todo, se quedó más bien protegida por la puerta, nada más cerrarla entendí el motivo, ...
    ... estaba con una batita corta de seda y como pude comprobar sin nada debajo, ya estaba húmeda. Yo mire para saber quién era la otra y al darse cuenta ella, me dijo que todavía no había llegado. Maite me dijo que si queríamos tener éxito tenía que hacer lo que ella me dijera. Lo único que me dijo y recuerdo las palabras exactas fue que la otra mujer “una vez metida en faena, además de un terremoto ya no la paraba nadie”, pero había que meterla en faena y que de eso se encarga ella. Que yo me metiera en una habitación que me indicara ella, que ya me iría a buscar. Mientras me decía todo eso yo no paraba de meter mis manos por todos los sitios, ella cada vez se iba calentando más. Nos cortó el rollo el sonido del portero automático, ella abrió y me llevo a la habitación advirtiéndome que no saliera antes de tiempo, dándome un buen morreo y cerrando la puerta de la habitación. Oí el timbre, como abrían la puerta de la casa y cerraban, se oían murmullos y risas, pero poco más podía distinguir. Me pareció oír como un quejido, gemido o algo parecido. Me arriesgué y con mucho cuidado, abrí un poco la puerta, oyendo a Maite decir, que bien lo haces, con lo santa que pareces y eres más puta que yo, gemía más alto. Se oye movimiento y Maite que la dice vamos a la cama, que te voy a dar lo tuyo. Cierro prácticamente toda la puerta y dejo una rendija nada más, cuando veo aparecer a Maite tirando de alguien por el brazo, mirando dos veces para ver que no estoy equivocado. Es CARMEN, la vecina ...
«12...456...9»