Desafío de galaxias (capitulo 55)
Fecha: 30/09/2017,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
... mientras el doctor la manipulaba la pierna. Marisol se retorcía de dolor, pero no emitió la más mínima queja. El médico colocó el hueso y cerró la herida con grapas provisionales, puso de nuevo el listón metálico y vendo la pierna, mientras Marisol resoplaba aliviada y uno de los soldados la limpiaba el sudor de la frente con lágrimas en los ojos. —Si sigues llorando, yo también lo voy a hacer, y vamos a montar un espectáculo de cojones, —dijo bromeando mientras le acariciaba la mejilla. —Te voy a poner un calmante. —De eso nada: necesito tener la cabeza despejada. —No te preocupes, que con lo dura que la tienes, esto, no te va a hacer efecto. Has perdido mucha sangre, quiero que bebas agua constantemente. —El enemigo desembarca infantería, mi señora, —dijo el coronel dejando de mirar por los primatitos—. Parece una brigada. —Nos doblan en número, pero la posición elevada nos da ventaja, y mientras atacan, no nos pueden bombardear desde la órbita. ¡Algo es algo! ¿Cómo estamos de artillería? —Solo cohetes portátiles y tres morteros ligeros, con treinta proyectiles cada uno. Granadas de mano tenemos muchas. —Ni para empezar, está claro que la defensa va a ser muy cercana. —¡Sí! ¿Te vas a meter en la puta cueva? —insistió el coronel. —¡Que te he dicho que no Pepe! No seas pesado: no insistas más. —¡Es que eres una puta cabezona! —exclamó el coronel, al que conocía desde la época del Tercio Viejo, tenían amistad y confiaba en él— ¡La leche que te han dado! Vosotros, no os ...
... separéis de ella. —¡A la orden! —¡Que alguien me consiga un rifle y una bayoneta! —¡Joder!, —exclamó Pepe meneando la cabeza. —El presidente se dirige a Waantoobaan, —dijo Anahis saliendo de su despacho— está a diez horas de allí. —No creo que sea buena idea, —dijo Marión—. Va a llegar… muy poco por detrás de nuestras fuerzas y no sabemos lo que se van a encontrar. —Ya se lo he dicho, pero no le he podido convencer. —La nave presidencial lleva sistemas de armas, —añadió Hirell— y siempre viaja con cuatro patrulleras de escolta. —Esperemos que cuándo lleguen ya tengamos todo controlado. —¡Tenemos señal de una radiobaliza! —exclamó el oficial de operaciones. —¿Es del Fénix? —preguntó Marión con ansiedad. —Negativo, corbeta Cazadora. —Se confirma entonces: han sido atacados, —afirmo Anahis—. La radiobaliza solo se dispara si la nave ha sido destruida. —¿Qué distancia hay entre la señal y Waantoobaan? —preguntó Marión. —Tres millones de kilómetros, —respondió el oficial. —Eso confirma que están en Waantoobaan, y allí solo hay un planeta con soporte de vida. —Eso es decir mucho, es un planeta desolado, la temperatura media es de 44 grados y no hay agua. No aguantaran mucho. —¡Marisol aguantara lo que sea necesario! —exclamó Anahis a punto de hacer pucheros. Su padre, que llegó en ese momento, la atrajo y la abrazo con cariño. —Por supuesto, hijita, por supuesto. —Pepe, ¿estás repartiendo líquidos? —preguntó por el comunicador—. Hace un calor horrible. —La estamos racionando, no estamos ...