Camionero con olor a polla (Parte 2)
Fecha: 07/07/2018,
Categorías:
Gays
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
... su punto máximo, se echó sobre mi espalda apoyando su pecho musculoso y caliente besándome la nuca. Después me giró un poco la cabeza y me besó, como yo tenía la boca encima de la de Tomás, los labios de ellos también se rozaron húmedos de saliva. Tomás protestó sonriendo:- Cabrón David! Qué caliente estás! Hasta me has besado a mí...! ja-ja-ja- No me importa macho..., estoy a punto de correrme vivo y besaría a un perro en este momento... -diciendo esto volvió a bajar su cara metiéndome la polla hasta el fondo y se puso a chupetear los labios de Tomás muy excitado. Yo alucinaba! Aquellos dos machos y corpulentos, aquellos camioneros sudados se estaban besando como colegiales. Tomás respondió a su beso entusiasmado y se calentó más aún. A los tres nos subió la pasión, lo noté en el roce de nuestros cuerpos, esa homosexualidad entre ellos era tan guarra y morbosa que por un momento creí que me iban a dejar a un lado y se iban a poner a mamarse las pollas entre sí. Se besaban como dos futbolistas festejando un gol, pero más inflamados por la vehemencia sexual. Uní mi boca a las suyas y los tres nos baboseamos a gusto. Tomás y David cerraban los ojos la mayor parte del tiempo, pero cuando se miraban yo sentía que la polla de David se inflamaba dentro de mi ojete. Bastaba un contacto visual entre sus ojos para que volvieran a besarse como dos novios enamorados. Tomás estaba tocándosela desde el principio, la sentía empujando mi estómago, separé un poco mi cara de la de ellos y ...
... mientras se plantaban un beso apasionado chupándose las lenguas les dije con la voz ronca por lo que sentía en mi culo:- MARICONES!Bastó eso para que se encendieran a tope, Tomás se corrió primero llenándome el estómago y el pecho de leche caliente, luego y sin tocarme, solo con el roce del cuerpo de Tomás debajo y las enculadas que me hacía David masajeándome la próstata, me corrí yo. Dios! Que gusto!, solté lefa por un tubo estimulado solamente por la enculada. Al momento David descargó dentro de mí con disparos tan grandes que sentí cómo me llenaba de lefa. Chorros muy, muy gruesos y potentes. De su garganta salía un sonido gutural y satisfecho, ronco, de a****l en celo. Poco a poco fue dejando de cabalgarme pero la abandonó dentro y me dio mucho gusto sentir cómo se le hacía más pequeña. Tomás me cogió la cabeza entre las manos y la bajó hasta su estómago, encima del ombligo hecho un bebedero de patos por su propia corrida y me dijo:- Bébetela... - los dos me miraban con ojos brillantes por el placer, entonces me incliné y les dí el espectáculo que me pedían. Saqué mi lengua y fui recogiendo el líquido blanco, espeso y caliente a lengüetazos, Tomás me acariciaba la cabeza . Su leche estaba ácida, salada, me hacía picar un poco la lengua, pero yo la sorbía morboso relamiéndome con los labios mojados. Le lamí todo el estómago húmedo y no dejé ni una gota. Cuando terminé David me la sacó del todo y comenzó a vestirse. Dijo que debía irse pues su compañero sospecharía algo raro ...