Convertida en una puta por la culpa de mi hijo
Fecha: 08/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Sexo Duro
Sexo en Grupo
Autor: delmos2007, Fuente: xHamster
... había vestido para la ocasión con un vestidito de seda de un tono rojo chillón, con escote palabra de honor que le dejaba los hombros a la vista, ceñido al cuerpo y cortito, con la base hacia la mitad de los muslos. Llevaba unos zapatos rojos de tacón a juego, medias de red de color negras, con un liguero sujeto al tanga negro de muselina, se había recogido el pelo con un moño en la coronilla y se había pintado los labios del mismo tono que el vestido, con sombras en los ojos y coloretes en las mejillas, así como varios complementos a juego. Tras varios combinados de whisky, salió del bar rumbo a la farmacia. Eran las diez y media de la noche y ya estaba la verja hacia abajo, así es que entró por la otra puerta. La tienda estaba a oscuras, pero vio luz en la trastienda. Recorrió el pequeño pasillo y apartó la cortina. Macario se sorprendió al verla y no pudo evitar una mirada por todo su cuerpo al verla vestida con aquel glamour. Permanecía sentado en el sofá, viendo la tele, con los pies encima de la mesa y ataviado con un albornoz blanco muy cortito, casi parecía que llevaba minifalda, con sus esqueléticas piernas a la vista. Enseguida se incorporó bajando los pies y cerrándose el albornoz a la altura del pecho, algo avergonzado de que le hubiera pillado así.¡Irene! ¿Qué haces aquí? Joder, no te esperaba, podías llamar, mira la pinta que tengo…Tranquilo, hombre, vengo de comer con unas amigas y de tomar unas copitas -. Anduvo hacia el frigorífico exhibiéndose ante los ...
... ojos del viejo, meneando su culo explosivo por efecto de los tacones. Macario la perseguía con la mirada, fijándose en aquel apetitoso cuerpo, en aquellas eróticas medias de red -. Tengo unas amigas de aburridas -. Abrió la puerta del congelador, sacó la bolsa de hielo y luego abrió la puerta del frigorífico -. Mira, aquí hay media botellita.Se inclinó para cogerla y entonces Macario vio cómo se le subía el vestido por detrás hasta descubrir parte del encaje de las medias y un trozo de la tira del liguero. Notó que se le hinchaba la polla. Irene logró activar el mando de la cámara al soltar la botella en la mesa.¿Y tienes más ganas de beber? – le preguntó tras detectar su voz achispada.¿Quieres tú una copa?Sí, por qué no.Estaba radiante, Macario no le quitaba ojo, y encima medio borracha. Para su sorpresa, se sentó a su lado, a su izquierda, erguida, y cruzó las piernas con sensualidad. Macario resopló al olerla, al ver la base de la falda al límite del encaje de las medias, al ver parte de la tira del liguero en la cara exterior del muslo, al ver aquellas medias tan de cerca, aquel impresionante y morboso manjar. Parecía una prostituta. Qué buena estaba. Tenía el pene como un palo bajo la tela del albornoz, porque como de costumbre, cuando se ponía cómodo no solía ponerse calzoncillo y en un pueblo como aquél las noches de guardia solían ser tranquilas. Irene sirvió dos combinados y le ofreció uno a él. Brindaron.Uf, vaya tarde que llevo, debería parar o terminaré como dice mi ...