Convertida en una puta por la culpa de mi hijo
Fecha: 08/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Sexo Duro
Sexo en Grupo
Autor: delmos2007, Fuente: xHamster
... que era un babosón y no se llevaba muy bien con él. También Carlos conoció a Lidia, la chica nueva, muy joven, dieciocho años, con un cuerpecito muy lindo, culo redondeado, tetitas picudas y muy guapa de cara. Le estuvo enseñando a su hijo algunas cosas acerca del funcionamiento de la farmacia y concretaron juntos algunos proyectos. Carlos pudo comprobar cómo Macario le echaba un ojo al culo de su madre y al vaivén de sus tetas cada vez que se movía por el mostrador. Era un tipo solitario que seguramente se hartaba de hacerse pajas a costa de los pechos de su madre. Cualquier hombre que entraba en la farmacia se quedaba embelesado con tales movimientos. Al mediodía se pasaron sus amigos, Alex y Mariano, para tomarse una cerveza. Ya en la barra de un bar cercano, tomando una caña, Alex fue el primero en saltar.Pfff, joder, tío, cómo me ponen las tetas de tu madre, es que es impresionante…Hundir la polla en ellas tiene que ser una pasada – añadió Mariano.Mirad.Carlos les enseñó unas fotos que le había tirado con el móvil, casi todas en bragas o en sujetador, pero donde se apreciaba el descomunal volumen. Se quedaron embobados con las imágenes.Joder, tío, pásame alguna para pajearme con ella. ¿No te gustaría chuparle esas tetas? – le preguntó Alex a Carlos.Y follármela. Joder, tiene huevos que mi propia madre me ponga cachondo. Ni una puta palabra a nadie.A la hora del cierre de la farmacia, Irene se quedó a solas cuando Macario y Lidia se marcharon. Tendría que pasar toda la ...
... noche en la trastienda porque estaban de guardia. Preparó algo de cena y telefoneó a su hijo por si quería acompañarla, pero no le contestó. Se presentó cerca de la medianoche y le dijo que se había comido unas hamburguesas con los amigos. Venía con una bolsita. Se encontraban en la sala de estar, donde había un confortable sofá, una mesita para la televisión y una cama estrecha para descansar las noches de guardia. Irene aún llevaba puesta la bata.- ¿Quieres que me quede contigo esta noche, mami?- Mejor, no me gusta mucho estar sola, y menos estando tu padre de viaje.- Voy a ponerme cómodo.Irene, bebiéndose un vaso de leche, presenció cómo se quitó la camisa y los pantalones y se quedó sólo con el bóxer, donde se apreciaba la anchura del pene. Se sentó en el sofá y cogió la bolsita que había traído.Te he comprado un tanga.¿Sí? Mira, probaremos a ver…¿Te lo quieres probar?Sí, trae.Le entregó la bolsita y sacó la prenda. Era un tanga muy pequeño de muselina, de color beige, con la delantera muy estrecha y las gomas laterales y trasera muy finas. Lo desplegó para verlo. Le iba a quedar pequeño y era extremadamente sexy, por la transparente y estrecha delantera y por la fina tira trasera, una tira tan fina como un hilo.Qué chulo, muy erótico, jajaja, igual me queda algo pequeño, pero debe de ser muy cómodo.¿Por qué no te lo pruebas? – le sugirió su hijo, que cometió el descaro de rascarse los huevos ante sus ojos.Sí, me lo voy a probar, espera.Nerviosa y expectante, fue hacia el ...