La Librería
Fecha: 08/07/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: STARCOWBOY, Fuente: SexoSinTabues
Era alta como de 1.70, de buen cuerpo, muy blanca y con el pelo teñido en púrpura con mechones y una parte rapada. Algo punk, vestía de negro, blusa y falda larga con tacones que la hacían llegar a mi estatura. Piercing en la nariz y bastante maquillaje en los ojos. Eran cafés. Su boca era un encanto, tenía lipstick color vino y se le hacían unos hoyuelos al reír. Había ido al centro a buscar un libro, no me esperaba ese día tener un encuentro sexual con una trava. Los heterosexuales a veces tenemos el conflicto de que no podemos platicar abiertamente de que también cogemos con trasvestis o transexuales. Independientemente de que se trata de una infidelidad, existe aquello que dicen algunas mujeres: engañame con otra mujer, pero nunca con otro hombre. Claro que con otro wey la cosa sería asunto gay, pero con una traviesa, espero que no. así que aprovecharé este espacio para platicar una experiencia memorable. Al entrar a la librería me topé con mucha gente que estorbaba en los anaqueles, por lo que decidí mejor pedir el libro a una dependiente. Al primer momento no me fijé en ella, pero como platicamos varios minutos, poco a poco fui poniéndole atención. Era alta como de 1.70, de buen cuerpo, muy blanca y con el pelo teñido en púrpura con mechones y una parte rapada. Algo punk, vestía de negro, blusa y falda larga con tacones que la hacían llegar a mi estatura. Piercing en la nariz y bastante maquillaje en los ojos. Eran cafés. Su boca era un encanto, tenía lipstick color ...
... vino y se le hacían unos hoyuelos al reír. Ni tenía el título completo ni el autor, así que ella tardó un poco en encontrar el libro. Cuando lo tuve en mis manos recordé que era ese libro preciso el que buscaba. Me acompañó a la caja para que pagara y antes de llegar me preguntó si era casado, me sorprendió un poco su pregunta, pero no hice mayor gesto. Le dije que sí. Pagué y me entretuve un poco al mirar otros libros, mientras trataba de buscarla con la mirada, eran casi las tres de la tarde. En eso estaba cuando oí una voz por detrás que me preguntó: ¿Todo bien? Asentí y la miré directo a los ojos. Me dijo: Ven a la bodega, tengo otros libros que te pueden interesar. De manera automática la seguí, su perfume era muy femenino. Fuimos a una bodega donde apenas se podía caminar y luego salimos a un pequeño patio. Había una escalera angosta y empinada. - ¿Subimos? me dijo con una sonrisa picara. Íbamos subiendo cuando le pregunté: ¿Es lo que estoy pensando? Ella soltó una risita, mientras yo iba atrás repasando su cintura y su trasero. Aquí es, me dijo. Era una habitación pequeña con una cama y varios libreros de pared atestados. Un póster muy grande con la foto de James Dean en blanco y negro. - ¿Que me vas a enseñar? - No sé, dijo mientras se desabotonaba la blusa. No tuve sorpresa, sólo pensé que era mi día de suerte. Mi mano se fue directo a su boca para tocar sus labios y ella besó mi palma, mientras me miraba con mirada traviesa. La iba a besar cuando ella puso su mano ...