La Librería
Fecha: 08/07/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: STARCOWBOY, Fuente: SexoSinTabues
... una pequeña brisa de aire entrara. Ella se agarró del marco de la ventana y levantó el culo con las puntas de los pies. Tomé sus nalgas con ambas manos. Las abrí y le metí el fierro de un solo golpe. El cambio de posición había serenado un poco mi deseo de eyacular. Para calmarme un poco, le hablé al oído, mientras mi verga permanecía sin movimiento, pero hasta adentro de ella. - Esas nalgas tuyas valen mucho dinero, - ¿Tu crees? - Claro, ¿por qué no las vendes? - Eso quisiera, pero no tengo necesidad, sólo cojo con quien quiero. Estiré mi mano y le tomé la verga para masturbarla, no se puso tan dura pero si tomó algo de volumen. - ¿Te gusta? - Pregunté. - Mucho - ¿Coges con ella.? - No, pero si me vengo. - ¿Te quiere venir? - Todavía no. - Bueno, pues ahí te voy otra vez mi puta. - ¡Sí, tu puta! Me prendí totalmente, sabía que ya no iba a tardar mucho, así que mis movimientos tomaron aceleración, le sacaba la verga hasta dejar sólo la punta en su culo y le arremetía hasta donde podía. Ella gemía, yo bufaba. Sentí que las piernas se me doblaban cuando me vine, sentí un hilillo de semen escurrir por mi pierna. Un gran suspiro salió de mi boca, traté de callarlo, pero fue inútil. - No te salgas todavía. Mis rodillas no me sostenía bien, pero me abracé a ella, mientras se sujetaba fuerte a la ventana. Por fin me dí cuenta que a través de la cortina se podía ver hacia afuera. Había mucha luz, avanzaba la tarde. Le dije algunas cosas más al oído mientra mi verga recuperaba su ...
... tamaño normal. Ella sonreía, le gustaban mis adulaciones.Le dije que la cogida había sido super y que me gustaba su cara. Bueno, hasta le dije que me gustaba su pelo. Me separé de ella y me tendí en la cama. Ella se sentó en la cama y recostó mi cabeza en sus piernas. - ¿Y te llamas? - Karen No dije mi nombre, no hacía falta. Conversamos un poco acerca de su trabajo y los libros. Ya repuesto tomé su verga y comencé a masturbarla. Su verga se sentía muy especial, era como tomar una fruta algo resbalosa. Cuando ya tenía una buena erección, se levantó y se sentó encima de mí dándome la espalda. La seguí masturbando mientras la cogía. Más bien ella me cogía, porque yo estaba sentado y ella era la que se movía. - Así me gusta, macho cabrón - Tu verga también está rica. ¿Te vas a venir? - Si papacito, sí por favor. Con una mano me sostenía en la cama y con otra alcanzaba su verga. Aceleré el ritmo de mi mano, pero ella también llevó su mano a la verga y juntos hicimos que se viniera. Aquello parecía una gran explosión. - Me vengo cabrón, me vengo. - Vente mamacita, chorreate, vente más. Muchos ruidos aunque poco semen. Solté la mano que me apoyaba en la cama y nos tendimos de espalda. Así estuvimos mientras su cuerpo latía como un corazón ardiente. - Te toca. Giró y se colocó sobre mí de frente. Su verga escurría un poco. Se fue clavando mi verga y comenzó a cabalgarme ya casi en silencio. Su propósito era que yo me viniera. Como iba a ser la segunda vez, iba a tardar más. Fue una ...