1. EL DILEMA DEL MILITAR (la conciencia)


    Fecha: 10/07/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... manta, dormía, desnudito, Rafa. Pero no, él ocupaba la colchoneta, desarropado boca abajo y en calzoncillos. -Sólo entré para despedirme de ti porque me voy a trabajar y cuando regrese puede que no estés aquí ya –comunicó mi tía. -Así es tía, mi autobús sale a las 10 de la mañana –contesté, todavía asustado. -Entonces le das mis saludos a todos por allá. Me gustó mucho que hayas venido. -A mi también me gustó venir, tía. -Vuelve pronto, ¿sí? -Esta bien, tía. -Chao, te quiero –dijo, y cerró la puerta. Mientras esperaba que mi tía saliera para subir a Rafa, otra vez, a la cama, lo miré, estaba profundamente dormido sobre la colchoneta en el suelo. Quería bajarle esos calzoncillos y revisarlo a ver si de veras lo había lastimado así que bajé sus calzoncillos, abrí sus nalgas, vi su ano y estaba rojo e inflamado, como era de esperarse, se curaría con un par de medicamentos y ungüento, pero para eso quizá del dolor le tenga que contar a mi tía, me asusté mucho, además quería seguir jugando con este niño, me había enamorado de este mocoso. Así que, de pronto una gran idea surgió en mi mente, cruzó como una luz que ciega. Le di un manotazo a mi conciencia que me impedía levantarme de la colchoneta, y salí lanzado a abrir la puerta de la habitación. Me anudé, antes de salir, la sábana a la cintura porque estaba desnudo. -Tía –llamé en voz alta –, espera, quiero hablar algo contigo. -¿Qué, mi amor? –respondió ella. -Quería pedirte que le dieras permiso a Rafa para que se vaya, ...
    ... conmigo, a Monagas, sólo durante estos días en que yo voy a estar allá. Después yo mismo lo traigo. -No. Alejandro tú sabes que no voy a dejar que Rafa ande solo por ahí –respondió ella. -Ya él está creciendo tía, debes darle mayor libertad ahora que está de vacaciones. Además, no va a estar solo, va a estar conmigo y con mi familia, que es suya también. -No, no, Rafa no ha debido pedirte que intervinieras. Él sabe que no le voy a dar permiso. -Rafa no sabe nada, tía, yo no le he dicho. -No me pidas eso, Alejandro. -Tía, a mi me parece que él necesita la guía de una figura masculina porque él no tiene padre. Allá en casa está mi papá que seguro lo recibe como a un hijo, y están mis hermanos que ya son hombres, y estoy yo, en nuestra casa él podrá llenar ese vacío que tiene –argumenté, en voz muy baja. -Tú también te fijaste que él como que. –comenzó a decir mi tía. -¿Cómo que qué? –pregunté, en vista que ella no terminaba. -Que él como que es. -¿Gay? –pregunté yo, diciendo lo que mi tía se resistía a pronunciar. -. sí. -No, quizá lo que tu percibes en él, es porque le falta esa figura fuerte de un hombre que le pueda mostrar las cosas de la vida como son, y quien más que nosotros: la familia para estar con él. -Yo he tratado de ser también su papá, pero sé que es mentira. -dijo mi tía agachando la cabeza queriendo ocultar sus lágrimas Mi tía y yo habíamos hecho buena amistad durante el tiempo en que yo había durado viviendo en su casa. Yo sabía algo de ella y utilizaría cualquier ...