Mi venganza (4)
Fecha: 14/07/2018,
Categorías:
Hetero
Grandes Series,
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
... estaba llorando desconsoladamente. Su cara era un amasijo de lágrimas y mocos. -Espero que lo hayas entendido, sino vas a tener muchas sesiones como esta. Sin ningún miramiento, la cogí con el armazón que era fuerte pero a la vez muy ligero y la llevé al cuarto de baño, ayudado por Habiba, y dejándola en la bañera. Como no paraba de llorar y quejarse, saqué una bola tapabocas del material del sex shop y se la puse. Más tarde, Habiba y yo, cenamos, nos desnudamos y nos volvimos a tumbar en el sofá, ella y yo detrás. Nuevamente hizo sus movimientos frotándose contra mi polla mientras palmeaba su culo, no tardando en ponérmela dura, pero esta vez, levante su pierna con mi mano, avancé mi cuerpo para estar más entre sus piernas y le metí la polla directamente en su coño. Mantenía abiertas sus piernas apoyando la que estaba sujetando sobre mi pierna doblada y metida entre las suyas. -Muévete y mastúrbate. No tuve que repetirlo. Sus dedos rozaban mi polla en sus movimientos suaves y circulares, además, un ligero movimiento adelante-atrás me estaba llevando al límite. Pronto empezó a acelerar todos sus movimientos, yo ya no podía aguantar más y se lo dije. -No puedo más. Voy a correrme. ¡Necesito correrme! -Yo también estoy preparada... SIIIII -AAAAAHHHH Toma mi leche -SIII, dámela toda Nos corrimos entre gritos, y nos quedamos relajados, sin movernos, hasta que mi polla se desinfló completamente y se salió. -Ve a lavarte que vas a poner todo perdido. –Le dije, dándole una suave ...
... palmada en el culo. Fuimos los dos a lavarnos, Carla seguía incómoda en la bañera, pero ya no lloraba. Surcos de lágrimas resecas y mocos se veían por su cara. A la mañana siguiente nos levantamos temprano, y cuando fui al baño, me encontré con que Carla se había meado. -Además de puta, cerda. Voy a tener que enseñarte… Y diciendo esto solté la ducha y abrí el grifo de agua fría al máximo. El agua salía con mucha fuerza. La enfoqué a su coño, que se abría bajo la presión y permitía la entrada de agua. Luego la centré en su clítoris otro rato y terminé con un buen empujón por su ano. Aclaré el fondo de la bañera y me fui a desayunar. Tras el desayuno y algo de entretenimiento, fui a afeitarme y observé que el agua había hecho su efecto en el culo y había soltado un montón de mierda. -¡Pero qué has hecho, pedazo de guarra! ¿Te has cagado encima, justo cuando acababa de limpiarte? Te vas a enterar. Él tuvo no recogido, volvió a soltar agua con fuerza por todo su cuerpo. Cuando todo estuvo limpio, volví al dormitorio y tomé el cinturón nuevamente. Cuando me vio entrar con él, sus ojos se agrandaron y algo debía querer decir, pero con la bola y después de toda la noche con la boca abierta con ella encajada, solo escapaban sonidos indefinibles. Procedí a darle veinticinco correazos por todo su cuerpo. Esta vez no se libró ni su coño ni sus tetas, aunque para estas no era la mejor postura. Cuando terminé, estaba empalmado. Nunca he sido dominante o sádico, pero con ella… Es que ...