Sexo con la madre de mi novia. Necesitó sexo, probó el mejor
Fecha: 02/10/2017,
Categorías:
Incesto
Sexo con Maduras
Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos
... todas las deudas del pasado reciente. La potencia del macho se hizo presente, me levanté con Nela abrazada, los brazos rodeando mi cuello sus piernas mi cintura, de ese modo volví a colocarla sobre el escritorio. Le di un par de entradas, pero por comodidad y para tener mayor libertad de movimientos la puse boca abajo sobre el escritorio. Se la mandé a fondo, de un solo envión, el quejido la estremeció hasta la raíz de los cabellos, se tomó con firmeza de los bordes para poder contener los vergazos. Por suerte, para ella, no pude aguantar mucho, estimo que la furibunda cogida no duró más de diez minutos, la venida de semen volvió a ser intensa y proyectada bien en el fondo de su cuquita. Agotado y con las piernas temblando me retiré de su sexo, senté totalmente recostado en el sillón que conservar los rastros de la profusa acabada. El cuerpo de Nela sigue latiendo, asida de los bordes del escritorio, con los labios vaginales flameando, abiertos, escurren en chorritos el exceso de semen vertido por mi poronga. Parte del escurrido se queda en un muslo, el resto directo al piso. Giró la cabeza, sin soltarse, solo sonríe a su macho, gratificada por los orgasmos que ha sabido conseguir. Pasó por el baño, sentada en el bidet sintió el aliviador chorro de agua tibia que suavizó el escozor propio de una intensa cogida, sobre todo después de vencer la autoimpuesta abstinencia de poronga. - No podía dejar pasar la oportunidad, la tenía entregada, comiendo de mi mano. Era el ahora o ...
... nunca lo sería… Nela quédate sobre chorrito de agua tibia, lávate bien el culito que tu macho te lo va a hacer, para uno virgen como el tuyo el agua tibia te lo va a relajar. - Ah, así… - Sí, así fue cuando se lo estrené a tu hija. En esta casa y pasó por este mismo bidet antes de entregarme el culito virgen. Ahora es tu turno, hazlo, que ahora vas entregármelo. Como dije antes, el que calla otorga, ella calló. Su culito virgen me lo entregó sin oportunidad de negarse. La conduje a su dormitorio, en la misma cama que tenía sexo con su marido, ahora será desvirgada por el ano por su nuevo hombre. Nos besamos de un modo especial, fue un beso que se da con la mirada, con la memoria, del modo que arrebatan los sentidos, en él estaba impreso el mensaje que transmite de corazón a corazón, que llevan la tempestad de la pasión para ahogarla en la tibieza de su carne pródiga, cobijar la fuerza salvaje del deseo de la mansa quietud de la emoción. Todo esto nos dijimos en ese beso robado, con la obscenidad del deseo prohibido pero tan sentido como era el sentimiento que había despertado durante el contacto pasional. Habíamos decodificado el significado de los gestos, interpretado el sentido de la sexualidad, despertado una forma de amor no convencional, pero cargado de emoción y sentimiento que excede a un polvo furtivo. La invité a tumbarse sobre el lecho, a que abra sus piernas hasta que quedara bien visible su flor. Entonces me senté frente a ella y le pido con extrema dulzura que pase ...