Mis confidencias con Alexia (I)
Fecha: 26/07/2018,
Categorías:
Grandes Series,
Lesbianas
Autor: GabrielledelD, Fuente: CuentoRelatos
Conocí a Alexia por una concatenación de casualidades... la primera, coincidimos en una boda lejos de nuestros lugares de residencia. La segunda, fuimos solas. Eran parientes lo suficientemente allegados como para obligarnos a desplazarnos, e insuficientemente próximos para provocar una invasión familiar. La tercera, las familias de los novios eran gente de dinero y tuvieron el detalle de reservar habitaciones en el mismo lugar donde se celebraba la fiesta, el Parador Nacional. Alexia y yo compartíamos habitación. Por último y más importante, nos sentaron juntas en esa mesa “escoba” que recoge a gente suelta. Además, fallaron 4 invitados, quedando solo 4. A partir de la tarta, la pareja que nos acompañaba nos dejó solas... y ahí empezó todo. - ¿Alexia? ¿Princesa griega, por un casual? Dije cuando nos presentaron... Ni que decir tiene que la química entre nosotras empezó a emanar a borbotones, y que en poco tiempo intimamos mucho más de lo que podría considerarse prudente. Yo llevaba el mismo vestido de kookai que provoco el mini escandalo familiar de la entrada del 2000, y no sé si cuando lo llevo se enciende la libido a mi alrededor o fue debido a los vapores del brut nature, o qué, pero fue Alexia la que acerco su boca a mi oído para decirme: - que a gusto besaría tus pechitos... - eso no te saldrá gratis... - cuanto debo pagarte... - te lo diré en la habitación... - hazme un adelanto... - te dejaras hacer lo que yo quiera... - ¿solo eso? - Pregunto inocentemente Alexia... ...
... Di mi callada por respuesta mirándola fijamente a los ojos. Apure la copa de cava y me levante. - voy al aseo... - te acompaño. Nos dirigimos al espacioso baño. Estaba vacío. Nos metimos en una de las cabinas y candamos la puerta. Yo me senté en el inodoro y baje los tirantes del vestido dejando mis senos al aire. Alexia se sentó de frente sobre mis rodillas y rozo con sus labios secos ambos pezones. Para humedecerlos me beso en la boca, introduciendo apenas su lengua hasta tocar la mía. Busco mi pechito derecho y lo chupo... pero de verdad. Era como si fuera un bebe extrayendo leche. Nunca me habían libado así. No era precisamente mi forma favorita de ser besada y cuando iba a hacer parar el ordeñe abrieron la puerta del aseo y un sinfín de gritos y parloteos retumbo en las asépticas paredes. Así que deje hacer los segundos suficientes para empezar a notar algo, y... ya me abandone definitivamente al chup chup. Note como mi pezón parecía estirarse, y mi vagina empezó a sudar. Aunque tenía las manos unidas al tórax a causa del vestido caído, con una mano tome la cabeza de Alexia y la lleve al otro pecho. Con la otra me abrí paso entre sedas y carnes alborotadas hasta separar el elástico de mi ingle y buscar la profundidad de mi sexo. Con mis dedos lubricados acaricie mi clítoris ya enervado mientras estaba a punto de manar leche de mis senos por tanta succión. Yo no soy demasiado gritona pero tuve que reprimirme mucho cuando me vino el orgasmo. No sé cuánto tiempo paso hasta ...