1. Mónica


    Fecha: 26/07/2018, Categorías: Masturbación Primera Vez Tabú Autor: saskatchewan, Fuente: xHamster

    ... sino que además me tomo con sus brazos de la cintura, me atrajo hacia ella y pegó mucho más sus labios a los míos.Me di cuenta que ambos estábamos calentándonos sin darnos cuenta. Mi pequeña verga se endureció casi al instante y ella la sintió contra su cuerpo, al tiempo que yo sentía endurecerse sus pezones contra mi pecho. Inmediatamente tomamos conciencia de lo que nos estaba pasando, y dejamos de besarnos y apoyarnos mutuamente cuando recordamos que nuestras madres se encontraban abajo. Sin soltarnos la mano ella me dice:- “Veni, vamos a la habitación de las herramientas.”Nos sentados en el suelo y nos acurrucamos debajo de una especie de mesada de carpintería. Tenía ganas de volver a besarla pero no sabía cómo volver a encararla. Mónica me pregunta:- “¿No te gusto el beso?”- “Si, me encantó.”- “¿Y qué esperas para seguir besándome?”Tome la iniciativa y volvía a besarla. Ella correspondía los besos y así nos pasamos el resto de la tarde. Nos habíamos besado tanto que nuestros labios estaban hinchados y enrojecidos. Ese primer día de besos fue solamente eso. Besos, besos y más besos. Solo labios contra labios, y a lo que más llegamos fue a besar y apretar con ambos labios el labio inferior del otro, en un sinfín de oportunidades donde cada uno le daba la oportunidad al otro de repetir lo mismo. Demás está decir, que ese día, cuando nos despedimos, ambos sabíamos que la próxima semana sería mucho mejor.Durante la semana intente averiguar que otras clases de besos se ...
    ... podían dar. En el Parque Herrera (ya no existe, se lo "comió" la AU 9 de Julio) en el que solía jugar con mis amigos, cuando atardecía aparecían parejas a besarse y toquetearse. Hasta ese momento nunca les había dado demasiado importancia a lo que hacían, pero a partir de allí empecé a ver para poder aprender. Y vi lenguas meterse en la boca del otro, vi manos tocando tetas, vi manos manoseando pijas, y aunque nunca pude ver una concha, se notaba cuando una mano bajaba hasta ese lugar.A la semana siguiente, no hubo juegos ni lecturas de ningún tipo. Directamente fuimos a acurrucarnos debajo de la misma mesada de la semana anterior. Ni nos hablamos. Nos miramos y empezamos a besarnos. No pasaron ni cinco minutos que intente meterle mi lengua dentro de su boca. Ella se sorprendió y me dijo:- “¿Y eso, quien te lo enseño?”- “Nadie. Lo vi el otro día en el parque. Una pareja se estaba besando así.”- “Enseñame, porque me gusto mucho cuando me metiste la lengua.”- “No es muy difícil, yo meto mi lengua dentro de tu boca y después vos haces lo mismo con tu lengua dentro de mi boca.”Enseguida nuestras lenguas se enroscaron una con la otra dentro de cada una de nuestras bocas. Esto, más las “chupadas” del labio inferior, nos pusieron a ambos muy calientes. Le dije:- “También vi otras cosas.”- “No me lo digas, no pierdas tiempo, haceme lo que viste.”Fue el mejor “piedra libre” que pude escuchar. Nos seguimos besando pero empecé a tocarle las tetas que sobresalían en su vestido. Le acariciaba ...