1. Mónica


    Fecha: 26/07/2018, Categorías: Masturbación Primera Vez Tabú Autor: saskatchewan, Fuente: xHamster

    ... los pezones y notaba como se le endurecían. Mónica comienza a toquetearme el pecho y mi espalda, pero yo quería que me tocara la pija. Me daba cuenta que ella repetía casi como un calco en mi cuerpo, lo que yo hacía en el cuerpo de ella. Entonces tome coraje, y sin dejar de besarnos, mi mano que estaba apoyada en sus tetas la comienzo a bajar hasta levantarle el vestido y acariciarle la conchita por encima de su bombacha rosa, que ya estaba un poquito húmeda.Ella me empieza a copiar y su mano empieza a bajar por mi pecho hasta llegar a mi pantalón y a mi pija que estaba durísima. Ella se sorprende de la dureza y me la sigue acariciando, primero por sobre el pantalón, y luego hurgando dentro del calzoncillo hasta dejar libre mi verga. No sé cuánto tiempo estuvimos besándonos y tocándonos, pero casi al mismo tiempo a ella se le mojo la conchita y a mí me salió una leche casi transparente de mi pija. Ella me dice:- “¿Qué pasó? ¿Qué es ese líquido que te está saliendo? ¿Es pis?”- “No, ¿no ves que no tiene el color del pis? Es leche, leche de mi verga”En realidad era el líquido pre-seminal. Ella se moja la punta de sus dedos con el fluido que brotaba de la punta de mi verga, juega con él entre su dedo pulgar y su dedo índice percibiendo su viscosidad, y finalmente se chupa los dedos.- “Hmmm, es rica tu leche.”- “Tu bombacha esta toda mojada. ¿Qué te paso?”- “No sé, pis no es, pero últimamente me mojo ahí abajo cada vez que estoy caliente”Se corre la bombacha y por primera vez le ...
    ... puedo ver su concha. Me mojo los dedos con su flujo y me los meto en mi boca.- “Es muy rico.”La madre de Mónica desde la planta baja nos llama para que bajemos, ya que mi vieja dice que es la hora de irnos. Nos arreglamos como pudimos, para que ellas no sospecharan que fue lo que realmente estuvimos haciendo. Cuando bajamos la escalera, nuestra mirada cómplice nos decía que nuestros próximos encuentros serían inolvidables.A partir de allí cada encuentro fue mejor que el anterior. Fuimos experimentando en cada nuevo encuentro. El chupar con nuestros dedos los jugos del otro, nos fue llevando de a poco a que yo me animará a chuparle la conchita y beberme todos los juguitos que de allí emanaban. Ella a su vez se animó a meterse mi pija dentro de su boca y chupármela hasta llenarse de leche su boca, que ella se la bebía sin ningún problema.Nunca cogimos, porque eramos unos pendejos que no sabíamos demasiado de todo eso, pero siempre nos besabamos, nos toqueteabamos y nos chupábamos mutuamente. Llegó un momento en que los besos quedaban para el final de la jornada, porque no bien nos encontrábamos yo le chupaba la concha y ella me chupaba la pija. Hacíamos unos 69 espectaculares. Quedábamos tan agotados, que lo único que repetíamos hasta el final de la jornada eran los besos que habíamos aprendido. Un día me dijo que una amiguita le advirtió que si se tomaba mi leche podía llegar a quedar embarazada. A partir de allí me la siguió chupando, pero solo dejaba que le mojara los labios ...