Días previos a su boda - Segunda Parte: "Ejer
Fecha: 28/07/2018,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster
... más hacia mí y yo le correspondí para lograr ser más íntimos.—Roberto me dio una de las mejores cogidas de mi vida —ella dijo en susurros y se volvió a sonrojar.Luego me contó con lujo de detalles lo que yo mismo ya había visto sin que ella se diera cuenta.—...bueno el caso es que aquello me hizo dudar sobre mi matrimonio. La mera verdad, tu amigo, me dejó picada («vaya que te dejó bien picada», pensé). Así que lo volví a buscar —Jazmín me confesó.Yo quedé boquiabierto tras escucharla. Así que el cabrón de Roberto ya se la había follado por segunda vez. «¡Carajo!», pensé «¡¿Y yo, pa´ cuando?!».Lleno de indignación, escuché lo que Jazmín me compartió:«Aquella noche que me dejaste en casa, tuve que dar explicaciones a mi novio de por qué había llegado tan tarde, pues él ya había hablado tratando de localizarme ya que no le había contestado antes en el móvil. La verdad es que lo apagué cuando estábamos en aquél antro y ya ni me acordé de encenderlo de nuevo.Mentí diciendo que me había entretenido con una vieja amiga de la prepa. También les mentí a mis padres y luego subí a mi habitación.Caminaba con cierta dificultad, a decir verdad... nunca nadie me había dejado así, adolorida de tanto... bueno pues... ya sabes, de tanto metérmela(Ella rió y a mí me pareció extraña su sinceridad. Jamás, antes, había escuchado a una mujer hablar con tal confianza de esos menesteres).Nomás de recordarlo, huy... me arde la entrepierna. Aunque también se me humedece la vagina. Nunca me habían ...
... cogido así. Ese sí que era macho. Se introdujo dentro de mí como todo un semental y, la verdad, está bien guapo(Yo me moría de celos nada más de oírle decir eso. Aunque también me estaba excitando, nunca había escuchado a una mujer hablar así).No pude dormir aquella noche, pensando en él. No me quitaba de la cabeza: su musculoso y bien constituido cuerpo; su tez bronceada y aquello enorme y descomunal... ufff... aquel trozo de carne que tenía por pene. Aquello fue una experiencia totalmente especial, y te lo debo a ti. Gracias(Yo asentí con torpeza, consciente de mi estupidez al haberla llevado para que se la cogieran en vez de hacérselo yo).Aunque también me sentía culpable, pues le había sido infiel a Álvaro. Me casaría con él en tan sólo unos días. Para despejar mi mente, al día siguiente, decidí volver a mi vieja rutina de ejercicios en un gimnasio al que desde hace años no acudía.Eso mantendría mi mente y cuerpo ocupados pero... no sé qué me pasó, parecía que lo ocurrido la noche anterior me hubiese abierto los ojos o, mejor dicho, el apetito sexual pues a cada rincón que volteaba veía a algún chico que se me antojaba. Veía a los hombres con distintos ojos.No sé qué me estaba pasando. ¿Acaso me estaba convirtiendo en una pervertida?(Ella dio un sorbo a su copa de vino y luego prosiguió).Mientras veía a alguno que otro de los chicos haciendo ejercicio; ejercitando sus bien formados bíceps, sus musculosas piernas, su marcado abdomen, o sus imponentes pechos; fantaseaba con la ...