La reeducación de Areana (10)
Fecha: 30/07/2018,
Categorías:
Dominación
Lesbianas
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... -Escuche, no quiero saber nada con prostitución de menores… con eso de la trata y… -Tranquila, querida… No es nada de eso, ni prostitución ni trata… Areanita está muy a gusto y la va a recibir muy dichosa de poder revolcarse con usted. La librera estaba muy confundida pero a la vez excitada ante la posibilidad de un encuentro sexual con una jovencita tan atractiva. -Bueno, no sé… Dígame cómo… -Vamos a hacer lo siguiente, Marta. Hoy mismo le voy a mandar a Areana, solita, para que ella termine de explicarle su situación y usted se convenza de que no hay ni prostitución ni trata ni nada delictivo, sino otra cosa muy excitante por cierto… Marta movió la cabeza de un lado al otro varias veces, como tratando de asumir y aceptar lo que esa mujer le había dicho: -Oiga, me gustan las mujeres, soy lesbiana y esa chica me voló la cabeza en cuanto la vi, pero espero que no se trate de algo… -Tranquilícese, Marta. En un rato le mando a la pendeja. Efectivamente, poco después Areana ingresaba en el local, previamente adoctrinada por Elena. -Hola, señora… -saludó. -Ay, hola, tesorito… -contestó la librera, estremecida ante la presencia de la muy apetecible niña, que vestía su uniforme de colegiala. -Acercate, bebota… -dijo Marta al ver que la jovencita se había detenido apenas traspasada la puerta y permanecía inmóvil, con la cabeza gacha, las piernas juntas y las manos atrás. -Sí, señora… -murmuró la niña y se arrimó al mostrador. -¿Puedo hablar, señora? –preguntó cumpliendo a rajatabla ...
... lo que le había sido enseñado en materia de modales. -¡Claro, bebé, hablá!... Esa señora me dijo que ibas a venir a explicarme algo… -La señora Elena… -Ah, bueno, sí… Contame, explicame… -pidió la librera cada vez más ansiosa y enseguida agregó: -Vamos a hacer una cosa, tesorito. Yo cierro el local y así hablamos tranquilas. Y una vez con la persiana baja Areana le explicó detalladamente su situación en manos de Amalia a la mujer, que siguió el relato con una expresión de fascinada sorpresa dibujada en su rostro. Finalmente quiso abrazar a la niña y amagó con besarla, pero Areana retrocedió: -No estoy autorizada a dejarme hacer algo ahora, señora… Tiene que hablar con la señora Amalia… Anote su número de teléfono, por favor… La mujer se mordió los labios y dijo mientras, resignada, volvía a levantar la persiana del local: -Ya lo anoto y enseguida la voy a llamar, porque me tenés súper caliente, bebota… -Bueno, me voy… Hasta pronto, señora… -saludó la niña y se retiró del local mientras la librera empezaba a mojarse. Instantes después, Elena era informada por la niña sobre lo ocurrido en la librería y de inmediato llamaba a Amalia: -Bueno, ya la pendeja estuvo con esa hembra, le contó su situación y quedaron en que va a llamarte. -Perfecto, hemos empezado el proceso de emputecimiento de Areanita. -Todavía estoy esperando que me cuentes. -Ya te voy a contar mis planes, no seas ansiosa. Y ahora te dejo porque tengo una llamada entrante. Debe ser la librera. -Después contame. -Sí, ...