1. El inicio de una puta 3 (El segundo sábado)


    Fecha: 30/07/2018, Categorías: Dominación Autor: inocent1967, Fuente: SexoSinTabues

    Continuación de la serie. Subtitulado: El segundo sábado. El siguiente sábado finalmente llegó, como siempre mis padres se fueron y yo sólo esperaba que dieran las cuatro de la tarde. Para la ocasión decidí ponerme un vestido sin tirantes un poco corto y unos zapatos de piso, me pinté los labios y salí a la banca de siempre. Una vez ahí, a los pocos minutos llegó Miguel, cuando estuvo frente a mí sin detenerse sólo me dijo –sígueme- como siempre sólo obedecí. Caminó algunas cuadras y yo como siempre iba unos pasos atrás de él preguntándome que sucedería en esta ocasión. Finalmente llegamos a una casucha y entramos, una vez ahí me dijo siéntate y espera voy a avisarle al socio que ya llegamos, mientras salía de la habitación. Unos minutos después regresaron ambos, el Señor, me dijo, vaya la puta ya llegó que bien a ver perra quítate ese vestido y los zapatos y sígueme, Sí señor, respondí y acto seguido quedé completamente desnuda y lo seguí. Llegamos a una habitación donde estaban algunos hombres sentados alrededor de una mesa jugando barajas, todos se quedaron sorprendidos al verme entrar, acto seguido el señor dijo: a ver compadres les traigo algo de diversión mientras jugamos, puta ponte debajo de la mesa y empieza a mamar vergas que para eso te traje mientras seguimos jugando, empieza por mí. Acto seguido obedecí me metí debajo de la mesa, le bajé el cierre del pantalón y comencé mi labor de mama vergas, cuando acabé con el señor y me tragué hasta la última gota de su ...
    ... leche continué con el siguiente y así sucesivamente, cuando acabé yo estaba muy cansada y la boca me dolía horrores, el señor me dijo, bien puta ahora que has terminado siéntate en esa silla que ahorita terminando esta mano vamos contigo. Simplemente obedecí. Cuando acabaron su juego, el señor le dijo a Miguel, socio tráete las cosas, segundos más tarde el socio regresó con unas cuerdas y otras cosas. Ahora estate quieta agarró una cuerda y me empezó a amarrar en la silla, primero a la altura de la cintura, cruzó la cuerda por el frente haciendo una equis sobre mi pecho, por detrás de la silla pasó la cuerda y me ató un tobillo a una de las patas de la silla, y después el otro tobillo dejando mis piernas abiertas de par en par dejando al aire mi panocha, la cual ya estaba húmeda. A ver compadres, vamos a manosear a esta perra para que se ponga a tono, los hombres se acercaron, uno de ellos de inmediato comenzó a frotar mi panocha, unos segundos después se humedecía rápidamente. Otro de ellos me agarraba las tetas desde atrás, apretando y soltando, pellizcando mis pezones, estirándolos y retorciéndolos hasta que se pusieron duros. El señor mientras tanto se tomaba una cerveza viendo desde el sillón el espectáculo y Miguel se sobaba la verga para hacerla crecer. Una vez caliente, el señor dijo vamos a colgar la silla para que le cuelguen bien esas tetas. Entre los cinco hombres suspendieron la silla con unas cuerdas, mis tetas colgaban libres el señor le dijo a Miguel que sacara la ...
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