1. El inicio de una puta 3 (El segundo sábado)


    Fecha: 30/07/2018, Categorías: Dominación Autor: inocent1967, Fuente: SexoSinTabues

    ... bolsa de herramientas, al fondo de ella el señor encontró y sacó unas pinzas con unas bolas de metal colgando de ellas, y les dijo a sus amigos que me pusieran una en cada pezón. El peso de las bolas en mis pezones hacía que éstos se estiraran bastante y el dolor era muy considerable, después el señor digo que balancearan la silla, con el movimiento el dolor se intensificaba y yo comenzaba a quejarme y a querer llorar. Situación que fue rápidamente corregida a base de bofetones diciendo que las perras putas no se quejan. A lo que respondí sí señor y aguanté el dolor. Dejémosla colgando un rato dijo el señor, mientras se sentaban todos a ver el espectáculo y bebían una cerveza. Pasados unos minutos, uno de ellos se sacó la verga para sobársela, el señor le preguntó si estaba ya muy caliente con lo que veía y el otro respondió que sentía que la leche le estaba llenando lo huevos. Acto seguido, el señor y Miguel decidieron bajar un poco la silla, una vez acomodada le dijeron al señor que con confianza me diera de comer su verga para ordeñarla. El tipo encantado se fue a donde yo estaba y sin más me dijo – a ver puta abre la boca que quiero que me saques toda la leche que traigo. Yo obedecí y sin más me la dejó ir toda hasta la garganta, yo sentía que me ahogaba, el tipo me agarró del pelo y como la silla se mecía aprovechó para hacer el vaivén de su verga en mi boca, mientras los plomos de mis tetas se mecían para acá y para allá haciendo que me dolieran más. Pocos minutos ...
    ... después me aventó un chorro de leche en la boca, casi me estaba ahogando, el señor me gritó desde donde estaba, trágatela toda perra que para eso estás, y recuerda que debes dejarle la verga bien limpia. Una vez terminado de ordeñar, el señor se acercó a donde estaba y vió que un poco de la leche se había caído al piso, sin más me dio una cachetada diciéndome que no debía yo desperdiciar nada de leche. Ordenó a Miguel que bajara la silla y me desatara. Una vez libre de mis ataduras pensé que ya había acabado todo, que ingenua me ví. Acto seguido el señor me ordenó que lamiera el piso para tragarme las gotas que habían caído, mientras lamía el piso mi culo quedaba a la vista de todos, el señor preguntó si alguien quería cogerme mientras hacía la limpieza y uno de ellos aceptó. Se fue hacia donde yo estaba e inició comiéndome la panocha, mientras lamía el piso aventé un pequeño quejido de placer. El señor no estaba en disposición de que yo estuviera gozando así nada más, por lo que se montó sobre mi espalda, agarró mis tetas estrujándolas muy duro y moviéndolas para un lado y otro las pesas que pendían de mis pezones agarraron velocidad eso me dolió mucho y dejé de disfrutar. El que me comía el chocho se sacó la verga y me dijo que se la pusiera bien dura para que me la ensartara, le empecé a comer la verga en muy poco rato ésta ya se encontraba tiesa y lista para ser empinada en mi chocho. Sin pensarlo mucho el hombre se colocó atrás de mí y me la dejó ir sin más, no quedó más que ...