1. Mañana de estudio y gemidos


    Fecha: 01/08/2018, Categorías: Hetero Fantasías Eróticas Autor: caliente, Fuente: CuentoRelatos

    ... que me invadía. Estaba tomando agua de espaldas a la cocina cuando de golpe alguien me tomo por los hombros -Buuu - gritó Pedro Lo que me provocó un salto y a él una carcajada. -Pero si serás gilipollas! - le grité a la vez que me daba vuelta para verlo de frente En ese momento su risa se cortó de golpe y sus ojos verdes se volvieron más oscuros. Con el susto había derramado todo el agua sobre mi remera, que ahora estaba transparente y pegada a mi cuerpo, se notaban mis senos con sus pezones rosados bien duros, no sabría decir si por el agua fría o por la excitación del momento. Estaba a punto de taparme e irme muerta de vergüenza pero ver a Pedro tan excitado me había dejado medio atontada. -Al diablo tu estúpido jueguito- susurró Y me beso, de forma tan apasionada y desesperada que no me dio tiempo ni de pensar en lo que estaba sucediendo. Me tomó por el pelo para acomodarme a su gusto mientras nuestras lenguas se unían y con la otra mano me agarraba la cintura. Se apretó contra mi cuerpo y gracias a la ropa deportiva pude notar claramente cómo se ponía dura la polla con la que tanto tiempo había fantaseado. No pude resistirme más y metí mis manos por debajo de su remera para tocar su cuerpo desnudo. Pedro gruñó ante mi tacto y de un movimiento rápido tomo mis manos y las puso por encima de mi cabeza. -Querías que yo controlara esto? Pues ahora te quedas quieta, entendido?- dijo con una autoridad que solo logro que me mojara más. Como respuesta asentí ya que no tenía ...
    ... palabras, todo estaba pasando demasiado rápido. Con una mano sostuvo mis brazos arriba mío y con la otra bajó tocando mi pecho derecho, acariciando y pellizcando mi pezón. No podía parar de gemir, quería que me tocara mi coño que ardía por atención, hice mis caderas hacia adelante para frotarme contra su polla. -Haremos esto a mi tiempo, Ana- dijo firme con voz ronca que me volvía loca - voy demasiado lento?- preguntó y yo solo asentí mirándolo a los ojos, él río demostrando quien tenía el control- espere meses por esto mientras tú te divertías torturándome, ahora es mi turno, déjame calentarte y follarte como a mí se me antoje. No sé de dónde venía tanta sumisión. Si - susurré obedientemente, no recuerdo cuando fue la última vez que me sentí tan caliente. Pedro besaba y mordía mi cuello mientras yo me retorcía de placer. Al quitarme la remera, soltó mis manos y cómo sabía que me apartaría si lo tocaba, me agarre de la mesa que estaba atrás mío, para controlar el impulso. Tocó mi pecho y con sus dedos jugó con mi pezón, luego llevo su boca y con movimientos expertos, me hizo temblar de placer con su lengua. Él bajó su mano hasta mi coño y solo lo rozó pero sin masturbarme. Mi boca soltó un gemido que sonó más como un quejido, quería que me tocara con sus dedos y apagara el fuego que tenía ahí abajo. Ante mis quejas él sonrió. -Ve a mi cama y desnúdate- ordenó Yo, obediente, fui a su habitación y me quite mis braguitas, lo único que tenía puesto. Pero no me recosté en la cama. Pedro ...