Un gomero pichó ferozmente mi colita
Fecha: 01/08/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Soy Mileva, y fue un amigo del inicio de mi adolescencia que me desvirgó analmente. Yo tenía 12 y el casi 15. Ahora les cuento paso a paso, como fue pasando mi vida hasta mis 17 años, y caer en las garras de un gomero (su profesión). Todavía no puedo creer que un gomero haya pinchado ferozmente con tremenda pija mi hermosa colita. Un hombre de 30 años, muy varonil, cuerpo bien esculpido por su trabajo. Con un aspecto desalineado, pero con una potencia sexual sin igual. Actualmente soy una mujer transexual, con su sueño hecho realidad. A mis 36 años, estoy convertida en mujer, operada y registrada legalmente, tal como confesé con anterioridad. Véase también el relato “Mi desvirgación anal, Fer me hizo el amor”. Mi relación con Fernando (mi primer novio) ya había terminado unos años atrás. Fui su hembra durante casi año y medio. Me acuerdo que en el patio de casa estábamos bien abrochados contra una pared al lado de la puerta. Fer estaba detrás mío cogiéndome suavemente mi culito. En el momento de mayor placer, nos vio mi mamá. ¡¡ Qué cagada!! Esa nochecita de verano, se nos acabó todo. Jamás volví a probar ese delicioso pene de Fernando que me lo daba con amor. Si, era con amor, algo muy difícil de encontrar en ese momento para una trans como yo. Mamá echo a Fernando definitivamente de casa. También se peleó con su mamá. Para qué decir lo que pasó conmigo…. Cabe aclarar que este es un extenso relato, lleno de detalles para que el lector disfrute… Desde entonces mamá no me ...
... habló durante un mes. Y cuando lo hizo, mi abuela (por parte maternal) hizo de mediadora. Mamá se sentía decepcionada, triste y muy enojada. No sabía qué hacer conmigo. Por eso fui a vivir con mi abuela durante esos días. Le ayudé mucho con el almacén que mi abuela tenía. Antes de comenzar el periodo escolar, mamá me llevó a casa y me ordenó que terminara todo el secundario como un varón. No me quedó otra que aceptar… Transcurrieron dos años y medio durante mi periodo de cursado del secundario, en el cual pasé muy desapercibida y sin hacer sociales, sin amigos. Estaba triste, deprimida, sin ganas de vivir casi. Sentí que mamá cortó mi sueño de ser mujer. Encima extrañaba a Fer, mi ex novio. A pesar de todo, estaba totalmente decida en convertirme en mujer y me fui preparando para ello. Compraba, a escondidas de mamá, mi propia lencería, set de maquillaje, depilación, bijouterie, etc. Frecuentaba bastante la peluquería. Empecé a ver qué detalles se necesitaban para lucir como tal. Noté que mi cuerpo no se desarrolló tan varonil. Sin embargo necesitaba que fuese lo más femenino posible. A mis 15 investigando, supe y decidí que podía tomar pastillas anticonceptivas (con estrógenos) para cambiar totalmente mi aspecto a una fémina. Así fue transcurriendo el tiempo, tal que a mis iniciales 17 (último año del secundario) las pastillas empezaron a surtir efecto. Mi cuerpo se puso femenino, me crecieron tetitas…Lo que me hizo feliz, pero apareció lo inevitable: la celulitis. Por esa razón ...