La cesta de la compra
Fecha: 03/08/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Fetichismo
Autor: tanga_de_tarzan, Fuente: CuentoRelatos
... Sonia sexualmente El zorrón depravado de Sonia pegaba unos alaridos descomunales y me alucinaba de lo fuera de si que estaba la muy golfa, pues se masajeaba sus tetazas con fruición inusitada y se hacía daño en la garganta al gritar de placer lascivo —¡que gusssstooo meee daaaasss!, ¡así cariño, así! —gañía la putona de Sonia —¡noto como te taladro, zorra!, ¡me pones muy verraco, guarra ! —advertí procazmente —¡Vamos a cambiar de postura! —ordenó Sonia —¡si, cambiemos! —afirmé Cambiamos de postura y la muy guarra de Sonia se tumbó bien abierta de patas para recibir mas y mejor las apasionadas y nerviosas embestidas en todo su acalorado coño de zorra madura en celo —¡vamos, cabrón!, ¡perforame!, ¡taladrame! —ordenó lascivamente Sonia —¡ya voy, cerda!, ¡te voy a dar mucho rabo, guarra! —asentí libidinosamente Me tiré físicamente sobre esta zorrona de Sonia y de un certero golpe se la clavé en su jadeante coño —¡qué bien me la has clavado, cabrón!, ¡como la siento! —advirtió Sonia enfervorizada sexualmente —¡sí, he sentido que te salía por tu bocaza, zorra! —señalé —¡eres un hijo de puta, que gusto me das, cabrón! —reveló Sonia Cuando ya tenía bien hincado mi dura masculinidad en su ardiente coño de ramera depravada, comenzó un interminable y constante metisaca mientras intercambiábamos jadeos e insultos sexuales entre esta fulana de Sonia y yo —¡ahh!, ¡ay!, ¡ahh!, ¡ay!, ¡me estás matando de gusto, cabrón!, ¡ahh!, ¡ay!, ¡ahh!, ¡ay! —gimoteaba Sonia al recibir mis embates en ...
... todo su espumoso e hirviente coño —¡goza, zorra!, ¡goza, guarra!, ¡siénteme!, ¡gózame! —ordené libidinosamente —¡¡¡jódeme más fuerte, cabrón!!! —ordenó viciosamente Sonia —¡ábrete mas, sucia cerda! —decreté lujuriosamente —¡hijo de puta, me estás volviendo loca, so cabrón! —enfatizó Sonia La puta puerca de Sonia y yo nos insultábamos grosera, chabacana y obscenamente, pues ambos estábamos presos de un brutal delirio lascivo, pues notaba con mi rabo lo mojada y caliente que estaba esta puta puerca y lo libidinosamente cachondo que estaba yo y no paraba de darle mil pollazos sin parar. —¡cambiemos de postura, lo necesito, cabrón! —exigió Sonia lascivamente —¡Si!, ¡te voy a dar mas rabo, zorra! —obedecí —¡jódeme a estilo perro, cerdo! —advirtió Sonia Me situé detrás del culo de Sonia y la empecé a comer el coño y estuve taladrando su coño con mi sabia lengua y la muy cerda empezó a emitir gruñidos, graznidos, gemidos y jadeos mientras babeaba de placer… —¡que careto de perra viciosa se te pone cuando te como el coño, puta! —observé depravadamente —¡si, me encanta que me perfores el coñargón con tu puta lengua!, ¡que vicioso eres, bribón! —advirtió Sonia todo corrida de gusto —¿te gusta, guarra? —curioseé lascivamente —¡claro que me gusta, cabronazo!, ¡no pares cerdo! —gritó Sonia lascivamente —¡estás como una cerda de salida! —afirmé libidinosamente —¡me pones cachonda con tu comida, cabrón! —confirmó Sonia lujuriosamente —¡me encanta tenerte así, zorra! —garanticé libidinosamente ...