Siempre que necesites confesar tus pecados
Fecha: 04/08/2018,
Categorías:
Anal
Gays
Tabú
Autor: samy15, Fuente: xHamster
... decidía qué y cómo se debía hacer en cada momento.En un primer instante intenté arrodillarme nuevamente, pero esta vez frente a su trasero. No obstante, el joven me lo impidió. Al parecer no deseaba que le lamiese ahí, lo que el ansiaba era otra cosa. - No Padre, por favor.- Me dijo evitando que bajara a comerle tan dulce culito. – ¡Métamela!- Me ordenó, abriendo aún más su agujerito.¿Qué podía hacer yo, sino obedecer sin rechistar? Me dispuse a llevarle hasta la mesa de la sacristía y una vez allí tumbado con medio cuerpo apoyado sobre el escritorio, le fui abriendo su puerta trasera con mis caricias. Después de meter mis dedos en su cuerpo y agrandar así la entrada de su ojete, me pidió que se la metiera de una vez.Cómo describir la sensación que me embargó, al entrar en tan angosto túnel del placer. Para mí era la primera vez que penetraba un agujero tan estrecho y caliente. De hecho, era mi primera vez, si quitamos alguna que otra efímera experiencia en el seminario, ya olvidada tantos años atrás. La calidez de sus carnes, la apretura de su orificio, la pasión de su juvenil cuerpo, todo estaba dispuesto para hacerme gozar plenamente. Perdí totalmente la cabeza por aquel chiquillo. Con cada vaivén de mi cuerpo enterrándose en su culo, con cada palmo de su piel que me quemaba y destruía toda mi templanza, con cada suspiro que ambos ahogábamos antes siquiera de salir de nuestras bocas, me fui olvidando de mi fuerza espiritual y de mis convicciones y alcancé el mayor de los ...
... orgasmos, llenándole al pequeño sus intestinos con mi semen.Derrotado y exhausto me dejé caer sobre el ardiente cuerpo de mi joven amante. No me atreví ni tan siquiera a extraer mi menguante miembro de su prieto esfínter, por miedo a romper la magia de aquel maravilloso momento.Cuando por fin nos pudimos incorporar, el apuesto muchachito me miró a los ojos y me preguntó: - Padre Félix, esto que acabamos de hacer, ¿es pecado? – - Por supuesto que no es pecado, hijo mío. Esto es el mayor acto de amor entre dos personas adultas que se sienten atraídas, la una por la otra.- Le dije yo creyéndomelo totalmente. Era la primera vez que no respondía a una pregunta con clichés repetidos hasta la saciedad y que no significaban nada en absoluto.Abracé nuevamente al joven que tanto placer me había proporcionado y lo bese con ternura en los labios. - Sin embargo, esto que hemos hecho no lo puede saber nadie. Es un secreto entre tú y yo, ¿queda claro?- Le pregunté al chico. - ¿Ni siquiera a mi madre?- Me preguntó él. - A tu madre menos que a nadie.- le dije yo. – Como ya te he dicho, yo te daré la absolución de tus pecados, pero esto es secreto de confesión y no se lo podemos decir a nadie, nunca jamás, ¿De acuerdo?- - De acuerdo, Padre. ¿Y no tengo que hacer ninguna otra penitencia?- Me inquirió con total inocencia el muchacho. - La única penitencia que harás y que le contarás a tu mamá, es venir a la iglesia, a recibir mis consejos espirituales, todos los días después de tus clases. Y así ...