Cogido por primera vez
Fecha: 07/08/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: albertoflorida, Fuente: RelatosEróticos
... interior blanca. –No, estás loco. Yo…– –Pero tenés una cintura chiquita y un culo nalgón. Te miro un poco con esto, acabo y listo– –No, yo…– –Dale, te estoy pidiendo un favor– me interrumpió elevando un poco el tono. Era mucho más que un favor, pero nunca me había hablado de esa manera. La verdad es que un poco me asusté, pero el alcohol me ayudó a convencerme que no tenía nada de malo. Era sólo otro de nuestros juegos para pajearnos. Comencé a desvestirme para ponerme el conjunto avergonzado. Debo admitir que el roce de la tanga en mi pierna y al acomodarse entre mis nalgas era muy placentero, algo nuevo. Me di vuelta y verlo sentado acariciando esa verga me hizo sentir más humillado. No duró mucho porque Manuel me “pidió” que me arrodillara en mi sillón con las manos sobre el respaldo, para que pudiera verme el culo. Así lo hice y escuché el inconfundible ruido de que había retomado su tarea. Unos minutos después me tomó del brazo y llevándolo hacia atrás me pidió que lo masturbara yo. Para eso se había parado atrás mío y lo sentía enorme a mis espaldas, me intimidaba. Casi tanto como esa pija que una vez más tenía en la mano. De golpe sentí un calor en mi nalga derecha. La fuerte mano de Manuel se apoyaba y me acariciaba. Quise protestar pero me calló diciendo que así terminaría más rápido. Los minutos siguientes Manuel apuró la paja que yo le hacía cubriendo mi mano con la suya mientras su otra mano masajeaba y acariciaba mi culo pasando de nalga a nalga. Yo había hundido ...
... mi cabeza en el respaldo y esperaba que acabara pronto ya que me sentía asqueado y usado, pero Manuel recién estaba empezando. -Seguí, dale, lento pero apretando fuerte- me dijo soltándome. Y así lo hice mientras ahora sus dos manos apretaban mi cola. Me detuve en seco cuando sentí que uno de sus dedos presionaba suavemente sobre mi ano.–Dije que sigas…- -Pero… -Pero qué? Seguí que ya voy a acabar. -Pero eso no… -Shhh, basta! Quise acotar algo más pero las manos de Manuel haciendo fuerza sobre mi culo apretaban mi cara contra el sillón. Enseguida su dedo volvió a presionar en mi ano, podía sentirlo a través de la tela de la tanga. Era una sensación extraña que me molestaba pero no podía hacer nada para evitarlo. Luego de que estos masajes aumentaran en intensidad sentí que me hacía a un lado la tanga y un dedo húmedo presionaba ahora mi hoyito. Ahora sí que estaba yendo demasiado lejos! Empujé con las dos manos para contrarestar la fuerza de Manuel y conseguí levantarme un poco:-Basta! Una cosa es que te haga un paja pero esto ya es…- No pude ni terminar la frase, Manuel me agarró fuertemente del pelo y tirándome hacia él me dijo apretando los dientes: -No me voy a quedar con esta calentura, y cuánto más me ayudes mejor para los dos, está claro? Y me empujó fuertemente contra el sillón otra vez. Me dolía la cabeza por el tirón que me había dado, y el cuerpo por el empujón, por primera vez le tuve miedo, así que me quedé quieto sin saber qué hacer. Enseguida volví a sentir un ...