1. La boda de Mónica


    Fecha: 11/08/2018, Categorías: Humor sexual Sexo Duro Sexo en Grupo Autor: itaait, Fuente: xHamster

    ... Corbata, chaqueta, camisa, pantalones, calzoncillos… Cuando hubo quedado desnudo le pedí para tumbarse en su cama y cerrar los ojos. Cogí mi pañuelo y su corbata y me senté al lado de él.-¿Ya puedo mirar?-No, aún no.-¿Qué estás haciendo?-Es una sorpresa.-Me encantan las sorpresas.Con el pañuelo y su corbata até sus puños a la cabecera de la cama y apagué la luz. Desde la puerta del cuarto le dije:-Voy a buscar una cosita. No te muevas.-Aunque quisiera… jajajaCerré la puerta y me fui para la habitación 311. Llamé con un nudo en la garganta. Mónica abrió con una sonrisa que me tranquilizó. Entré y Mónica cerró la puerta tras de mí. Pablo que estaba de pie dos metros frente a mí se me acercó y cuando creí que me iba a besar fue Mónica que por detrás me giró la cabeza y juntó sus labios con los míos. Sentí mi cremallera abrir mi vestido y sentir como este caía a mis pies. Quedé vestida sólo con mi sujetador y con mis zapatos. Mónica no dejaba de besarme en la boca, así quien ahora estaba pesando mis otros labios era Paulo. Empezaba a sentirme en el paraíso, sintiendo esas dos lenguas entrando en mí y sus cuatro manos acariciando mi cuerpo. Me quitaron el sujetador y siguieron besando y acariciando todo mi cuerpo. Casi que no me lo podía creer. Era mejor que en mis fantasías. Estaba en la cama con esa semidiosa y su rebelde y gentil novio, digo marido. Los dos comiéndome y llenándome de placer. Alguna vez paraban, se miraban, se sonreían, se besaban y me seguían comiendo. Creo ...
    ... que no estuve tan excitada en toda mi vida. Mónica se sentó en mi cara y comencé a lamerle su coño. Ella abrió mis piernas y Pablo metió su rabo dentro de mí. Mónica estaba en lo cierto, el rabo de Pablo era formidable. Me sentí toda llena. Pablo imprimió un dulce ritmo y sus embestidas eran cada vez más fuertes y vigorosas. Cuando pensé que ya me iba a correr el paró y Mónica se dio la vuelta y empezó a chuparme el coño. Pablo aprovecho para ponerse detrás de ella y follarla mientras me chupaba. Mónica no siempre acertaba a lamer mi coño por las sacudidas que Pablo le propinaba. Verla a ella tan extasiada me dejaba muy mojada. Tan mojada que en cualquier lamida podría correrme. Después de unos intensos gemidos fue ella la que se corrió y se tumbó a mi lado. Mi miró y me besó de nuevo cuando sentí que Pablo se metía dentro de mí otra vez. Sólo la metió una vez, después la sacó muy lentamente y levantó mis piernas. Escupió en mi trasero y empezó a meterme lentamente su polla por mi culo. La metía un poco y volvía para atrás. La metía un poco más y volvía para atrás. De este modo fue ganando espacio y sin que me doliese nada consiguió meterla lentamente hasta el final. Yo no había tenido mucha experiencia con el sexo anal, pero me estaba resultando muy dulce y placentera. Llegué al orgasmo como por sorpresa, sin previo aviso, sin un “crescendo” gradual. Llegó, inundó todos mis poros i me dejó profundamente extasiada. A Pablo mis convulsiones lo habrían dejado loco o simplemente ...