1. Continuación aventura en el AVE


    Fecha: 13/08/2018, Categorías: Confesiones Autor: morboso1957, Fuente: CuentoRelatos

    ... preocupara que era normal en ella. - En el tren me he contenido pero aquí en mi casa, no lo hago. Además, las paredes de mi habitación y baño están insonorizadas. Seguí follándome el culo de Pilar, o ella a mí, ya no lo sé. Cuando soltaba sus tetas y volvía a llevar mi mano a su boca, introducía mis dedos dentro de ella y en breve tiempo tenía mi mano llena de tanta saliva que me chorreaba por el brazo. - Azótame el culo, pero sin ensañarte que ya lo tengo dolorido pero me encanta sentirlo así. Empecé a azotarle el culo con mi mano derecha, en una y otra nalga, dejando reposar un poco entre un azote y otro. Cuando notaba el azote, se gemido iba continuamente en aumento, se reducía un poco en el intervalo y al volver a sentir la siguiente, otra vez gemía, hasta que sin más empezó a gemir y empujar con desesperación diciéndome que ya casi estaba a punto. Yo empecé entonces también a empujar con más ganas, en busca de mi orgasmo que quería hacer coincidir con el de ella, pero me fue imposible, aun así, me volvió a ganar y se corrió vaciándose en mi mano que continuaba acariciando su vagina y su clítoris. - Ufff que placer. Joder como me haces correr. Me has dejado seca, pero sigue que quiero sentir tu leche en mis intestinos. Seguí penetrándola, ahora solo con mi impulso ya que ella se estaba empezando a relajar, pero sin dejar de apretarme con su esfínter, hasta que finalmente sentí como me vaciaba en el interior de su culo, mientras que junto con mis gemidos y latigazos de ...
    ... semen, apretaba sus pechos como si estuviera impidiendo que se separara de mí. Nos relajamos en el jacuzzi, abrazados como al principio, para finalmente, pasar a la ducha, enjabonarnos, secarnos y prepararnos para irnos a su cama. Mientras Pilar aprovechó para ir a por unas cervezas, yo saqué mi neceser y también me lavé mis dientes, echándome también un poco de mi colonia. Nos fuimos a la cama y allí sentados comenzamos a tomarnos las cervezas, cuando mirándome con cara de pícara me dijo: - José, aún no me has comido mi potorro ni yo tu polla. ¿Qué tal se te da comerte un buen coño? - Eso ya me lo dirás tu cuando acabe. Solo te digo que me encanta y que me puedo pasar una hora comiéndotelo sin ningún problema, salvo que me dé un calambre, claro, dije riéndome. La tumbé en la cama, abrí sus piernas y me fui directamente a su coño, lo abrí con mis manos y soplé haciendo que elevara su pubis en busca de mi boca, pero no era lo que yo quería. Fui besando su vientre y bajando hasta su ingle que lamí una y otra vez. - ¡Cómemelo ya jodeerrr! - Calla, haré lo que yo quiera, ¿vale?, quiero hacértelo desear mucho más y que me lo supliques. - Siii, José, haz lo que quieras pero hazlo ya. Seguí besando sus ingles, bajando por el interior de sus muslos, mientras pellizcaba cada vez más fuerte sus pezones. Pilar mientras no paraba de decirme que se lo comiera ya, que le lamiera y mordiera su clítoris pero yo no le hacía caso. Me incorporé un poco y fui hacia su boca que besé una y otra vez, ...